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Sueños esféricos

Juan Antonio Solís

jasolis@diariodesevilla.es

Un agujero negro en Arabia

Hasta el deportista con la imagen más blanca, Rafa Nadal, ha puesto precio a sus valores

Es como un agujero negro silencioso pero con una fuerza mayúscula para absorberlo todo, por supuesto la luz. La luz única que irradian las grandes figuras del deporte, incluso, es devorada por el imparable influjo del petrodólar árabe. También la luz del que ha sido acaso el deportista con la imagen más blanca posible, un inmaculado ejemplo de deportividad que ha encarnado los más nobles valores y les ha servido el potentísimo altavoz de su gigantesca dimensión deportiva. Rafael Nadal Parera es todo un caramelo para los anunciantes, su credibilidad parecía ir mucho más allá de los siete años de garantía de los coches coreanos que anuncia. Pero incluso este admirable superhéroe de carne y hueso, cuyas gestas han sido glosadas con profusión en estas páginas desde que levantó la Copa Davis de 2004 en el estadio de La Cartuja, se ha postrado al caballero más poderoso que el mundo ha conocido, Don Dinero. Todos tenemos un precio para vender nuestros principios. Todos tenemos un precio para taparnos la nariz y mirar para otro lado mientras ponemos el cazo. Él tiene 500 millones de razones, nada menos.

El Dakar es árabe, la Supercopa de España es árabe y muchas estrellas futbolísticas con mucho fútbol que dar aún en las grandes ligas europeas también se han dejado engullir por ese agujero negro a cambio de un puñado de dólares. O más bien una montaña.

Nadal es libre de comerciar con su imagen con quien quiera, faltaría más, estamos en una sociedad libre que ya les gustaría disfrutar a las mujeres árabes. Pero uno no puede más que deprimirse por la absoluta pérdida de valores éticos y morales en un mundo que sigue siendo referencial para muchos, sobre todo los más jóvenes. El enorme embudo lo canaliza todo hacia el bolsillo mientras las desigualdades crecen sin remisión. Lo más humano de todo esto lo acaban de protagonizar esas grandes multinacionales que acaban de pedir... pagar más impuestos.

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