Turismo Cuánto cuesta el alquiler vacacional en los municipios costeros de Cádiz para este verano de 2024

Si buscamos la estampa romántica de nuestras playas, si nos sentamos en su arena, cerramos los ojos y buscamos un sonido aparte del de sus olas, visualizaremos y oiremos sin duda, el vuelo y el graznido de nuestra ave más costera, la gaviota.

En horas de fatiga mental, mi mente me juega malas pasadas, siempre anda sacudiéndome la cabeza, mis ojos siguen observando y donde me ven mirando a la nada o simplemente callado, puede que dentro de mí se esté produciendo algún pensamiento, algún desvarío, o simplemente “metaforeando” la vida.

Y fue en una de esas, viendo el vuelo de una gaviota, cuando pensé, que siendo ellas, quizás, las pobladoras más antiguas de la ciudad, tengamos sus habitantes ciertas semejanzas en sus formas.

En el aspecto romántico de habitantes de la ciudad de los cien palacios, presumimos cuando nos toca, de los que nos interesa y ofrecemos estampas dignas y típicas; como aquellas gaviotas revoloteando el barco que viene de faenar de la mar, ofreciendo la más bella imagen de ciudad marinera, típica y gaditana.

Pero no mucho más lejos, esa misma gaviota “la romántica” se convierte en ave rapaz, en ave carroñera en lugares escondidos y recónditos, donde no tiene que llevar la careta. Saliéndose incluso de su hábitat natural para alimentarse, aun teniendo comida en el suyo, pero aquí la obtiene más fácilmente. Incluso no le importa si está en estado de descomposición, lo importante es alimentarse de algo y fácil.

Ese alimento fácil es el que nos pierde a los portuenses, a mí el primero, no me libro de mis propios pensamientos, ni de mis propias teorías, siempre me meto en el saco. Buscamos carroña, buscamos un objetivo y nos tiramos cual ave rapaz hacia él, sin importarnos nada las consecuencias que pueda traer a la otra persona, así alimentamos nuestro ego. Somos así y es una pena.

No todos los barcos traen la misma cantidad de pescado y, sin embargo, en todos revolotean gaviotas, ofreciendo estampas preciosas. Seamos más románticos con nuestra ciudad, con su gente y menos aves carroñeras.

Hay otra especie típica, que es el camaleón, pero esa, la dejo para más adelante.

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