Desde que el papiro es papel se han prohibido, quemado y destruido libros. Incluso el uso del lenguaje pnakótico usaba la prohibición con mitos y extraños cultos. El poder y la gloria, siempre prohibieron, mató o quemaron y torturaron autores en su contra. En lo que la gente llama Franquismo o dictadura, se publicaron libros que hoy circulan y que son, considerados ataques, hacia las sensibilidades trasonistas o ultraintransigentes, que insultan, se autoalaban, e inmolan pensamientos, literatura, humanidades en suma. Pongo ejemplos de ficción…

Que si apología del suicidio literario. Ana Karenina, de Tolstoy, se inmola en las ruedas de un tren. Es un personaje ficticio, al igual que Emma Bovary, quien comete adulterio y se mata. Un personaje romántico alemán Werther, de Goethe, se fuga de la vida y, hace más años que la vida, Yocasta se ahorca con su pelo. ¿Los espulgarán ahora? Lo de los colectivos LGTBIQ, qué dirán de La Colmena, novela y película posterior de Cela premonárquico, (Mario Camus, 1982, sobre la obra de Camilo José Cela) cuando salen Luis Prendes, Antonio Resines y José Sacristán de una de aquellas siniestras comisarías y un poli gris pregunta a otro: "¿Quiénes son?". Y el otro poli gris le contesta: "Dos maricones y uno que escribe...". 

El Quijote, escatológico, tiene suicidas, Grisóstomo por ejemplo, y secuencias de rechazo religioso. Cervantes, certifica que ha habido imágenes idolátricas de Mahoma; considera mentiras sus milagros; lo llama falso profeta; se burla de su poder de intercesión ante Alá, y documenta que un árabe juró poniendo por testigo al Profeta que estaría dispuesto a pagar un alto precio por cometer el pecado de escopofilia, (Voyeur en nuestros días).

En el encuentro entre los dos ejércitos de carneros, don Quijote le explica a Sancho ciertas peculiaridades de la singular batalla. "La hija de Pentapolín es una muy fermosa y además agraciada señora, y es cristiana, y su padre no se la quiere entregar al rey pagano si no deja primero la ley de su falso profeta Mahoma y se vuelve a la suya". Y, en el capítulo de la Peña pobre, ¿qué hace Don Quijote desnudo ante Sancho?

El problema es que hoy desde que Letras y Humanidades andan de capa caída en los planes de estudios la capacidad inteligible del individuo ha caído en picado, no digamos en léxico y ortografía. ¿La burricie pseudomedieval, avanzando hacia la manipulación sin cuestionar paguita y voto?

Pero, no escriba usted algo de las vidas amargas de muchos de ellos. Personajes literarios la mayoría, porque querrán ponerle en el rollo, la picota, la prohibición o el odio. La mayoría de las veces por conmilitantes, amigos presuntos y amargados autoastrigentes… ¿Orquídeos distinguidos? ¿Adelfos con sus Elfos? La maldad interior con sus flecos de odio.

Leamos pues novelas, poemarios, ecos de amores, sabiendo qué, el más doliente, comprensivo y humilde fue Cernuda, Donde habite el olvido, "En los vastos jardines sin aurora: Donde yo sólo sea Memoria de una piedra sepultada entre ortigas Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios. Donde mi nombre no deje al cuerpo que designa en brazos de los siglos, Donde el deseo no exista. Donde el alma se pierda más allá".

Hoy la burricie y el odio dominan en el tiempo que escapa de sus ciclos. Se cercena hasta el alma. El famoso progresismo veta, veda y señala lo que es libertad, como un ataque contra ellos. Quemarán el saber, una vez más.