¿Estás dispuesto a saborear el último día de verano? Siempre se dice, que todo verano tiene una historia. No importa la edad; sí la situación, para que también digamos, que todo verano guarda un amor.

Hoy es buen día, para que, si lo has dejado de hacer semanas atrás, vuelvas a descalzarte sobre la arena dorada de tu playa portuense. Es buen día para que te sientes sobre tu toalla y mirando el romper de las olas, veas como poco a poco se escapa el último rayo de luz veraniego. Ese rayo que muere ocultándose en las aguas de la Bahía gaditana, cual poema de Alberti.

No sé qué historia, qué amor, o incluso, qué desamor guardarás en el recuerdo de este verano; o quizás prefieras dejarlo en la orilla para que la marea se lo lleve mar adentro. Da igual, todo pasó, tienes una nueva oportunidad para comenzar a escribir otro capítulo.

Cuando duermas esta noche, entrará el otoño. Adelante, tienes ochenta y nueve días y veintiuna horas para escribir nuevos episodios de tu vida. A pocas personas les gusta el otoño, pero he de decir, que a mí sí, y me sirve.

El verano suele ser la estación de resetear y de los cambios, el invierno podría ser la estabilidad, la primavera la alegría de vivir y el otoño sin duda, la estación de reciclarse, de los retos y de abrir nuevas metas.

Pasear por El Puerto en otoño, sentir al pisar el crujir de esas hojas tostadas por el propio funcionamiento vital de los árboles caducifolios. Esas hojas caídas después de su madurez, es el mejor ejemplo para entender las etapas en nuestras vidas, todas ellas necesarias.

Por eso, no te preocupes; si es el caso, de que estés pasando por una de las malas; al igual que el árbol en unos días será deshojado por la fuerte brisa marinera, siempre llegará la primavera para volver a avivar esa savia que te ponga de nuevo floreciendo en la vida. Así es el otoño en nuestras vidas, duro, pero sin duda te hace más fuerte.

Di adiós al verano en tu playa favorita, brinda si te apetece en catavino, con un buen vino dulce portuense, aguanta hasta el último segundo ese rayo de luz de verano y deja que se te caigan las hojas durante estos meses de otoño.