Cartas con balas. El símbolo de estos agitados días, la amenaza. Que incluye la marrullería de propagar que son falsas, que es un montaje de los amenazados para hacerse las víctimas…

Menos mal que la policía, que no es tonta, ha descubierto su autenticidad. ¿Cómo? Muy fácil: por las faltas de ortografía. En apenas dos líneas, hay cinco.

Una limitación intelectual muy propia de alguien que manda ese tipo de misivas. La bruticie de esos que enarbolan la bandera del pollo mientras piden libertad. ¡No me digas que no tiene mérito!

Nostálgicos del franquismo con una instrucción deficiente, por decirlo de forma benévola. Y por ahí los van a pillar.

Hace años era injusto burlarse de los que carecían de formación, pues se trataba de personas que no tuvieron acceso a los estudios. Pero hoy, al alcance de todos existe una educación universal y gratuita. Y, fíjate, justamente son ellos sus principales detractores.

Ellos, los partidarios de las consignas y el grito, de las frases tan redondas como huecas, de las verdades como puños, del como Dios manda, del agua y ajo… sin medias tintas, de lo que es, es y lo que no es, no es.

Sus opiniones, fotos fijas, conceptos tardíos, son fichas ya amarillentas y apolilladas. Picasso era un pintamonas y además rojo, lo peor que se puede ser. García Lorca murió de un resfriado mal curado. El feminismo es una agresión de las feminazis, unas locas. Los gays, "¡Hombre, los gays! Nada en contra, yo incluso tengo un amigo gay…". La política: "Todos los políticos son unos sinvergüenzas". Lo que no impide que vote a los más sinvergüenzas de todos. De Historia… Bueno, de Historia, mejor no preguntarles.

¿Que no tienen programa? Esas verdades rotundas resolverán los problemas de la Patria de un plumazo (o quizá quieran decir plomazo).

También figura en su programa retorcer palabras en las que no creen -libertad, democracia, igualdad- para que signifiquen otra cosa a su medida.

Pero la grandeza de las palabras se mide con la exactitud de su significado. Aunque quizá esto no lo entiendan. Mejor que compren un cuaderno Rubio: "La-ig-no-ran-cia-pro-pa-ga-la-men-ti-ra".