El Alambique

Juan Clavero

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Llegaron los turistas

Se esperaban como agua de mayo, y comienzan a llegar, a llenar hoteles, bares y restaurantes. Vuelven los atascos y las aglomeraciones en calles y playas. Parece que la pandemia ha sido un simple paréntesis en nuestras vidas. Pero no es así, la pandemia sigue aquí, y seguirá por mucho tiempo, dependiendo del nivel de responsabilidad o irresponsabilidad social.

No es normal que una sociedad dependa de la llegada de turistas, como los egipcios dependían de la llegada de las crecidas del Nilo. Aunque aquel fenómeno natural tenía más constancia y seguridad. Es difícil interferir sobre el clima, aunque no dejemos de intentarlo. Pero el turismo es un fenómeno muy volátil. Un simple virus lo ha paralizado a nivel mundial.

Se asegura una y otra vez que hay que cambiar el modelo de desarrollo, pero seguimos en las mismas. Cuando estalló la burbuja inmobiliaria, las distintas administraciones anunciaron el adiós a la economía del ladrillo; que había que invertir en I+D para tener una economía próspera y con capacidad tecnológica propia; que no se podía depender del sector inmobiliario. Pronto se les ha olvidado. En nuestra provincia proliferan los planes urbanísticos desmesurados y los proyectos de urbanización de los escasos enclaves naturales que quedan en el litoral. Dinero fácil, que de nuevo nos llevará a otro desastre.

Y apostamos todo al turismo, el nuevo maná. Y llegó el coronavirus, y comprobamos lo lábil que es nuestra economía. No sabíamos ni hacer mascarillas. Toda la industria, por arte de magia de la globalización, se había desplazado a Asia. A Andalucía nos asignaron el papel de parque temático para solaz descanso del blanquecino personal del centro y norte de Europa. Ahora va a llegar mucho dinero de la Unión Europea para que, de una vez, tengamos ciencia, tecnología y capacidad manufacturera propia, para potenciar una economía más sólida que no dependa de los avatares de la especulación y de los gustos de los turistas.

Y El Puerto ha comenzado dando ejemplo. Los primeros fondos que han llegado para paliar los efectos económicos de la COVID se han destinado a un torneo de pádel y a un festival de música Alto nivel de I+D que repercutirá sin duda en las generaciones venideras. Bueno, lo del pádel ya ha fracasado. Veremos…

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