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Hace unos días Ecologistas en Acción organizó una ruta guiada por caminos públicos de El Puerto; el éxito fue considerable, y la sorpresa de los asistentes también, pues pocos conocen esa red de caminos que discurre por todo el término municipal.
Los caminos públicos son un patrimonio histórico y etnológico en riesgo de desaparición. El sistema de comunicaciones que conectó pueblos, cortijos y bodegas decayó cuando se construyeron las carreteras y se despobló el campo. Los ayuntamientos, titulares de este patrimonio, se desentendieron, y el resultado ha sido su usurpación.
En las instrucciones para confeccionar el primer mapa topográfico nacional en la década de los 70 del siglo XIX constaba que había que cartografiar todos los caminos públicos. Ese valioso documento es un referente imprescindible para conocer esta red de caminos, que la Constitución declara bienes de dominio público, por tanto, imprescriptibles, inalienables e inembargables.
El plano del municipio de El Puerto de Santa María lo confeccionó en 1873 Lorenzo López, oficial 1º del cuerpo de topógrafos del Instituto Geográfico y Estadístico. La información que aporta sobre el término municipal es abrumadora: casas de viñas y de recreo, chozas, caminos, bodegas, lagunas, fábricas, molinos, puentes…
Hay caminos, como el de Fuente Rabía, Las Arenillas, La Cerería o el viejo de Rota, que se han convertido en avenidas, calles o carreteras; otros, como Los Romanos, La Doctora o Hato de la Carne, se mantienen como caminos utilizables; y otros muchos han desaparecido parcial o totalmente: caminos de la Ermita de San Cristóbal, La Florida, Baina, Fuerte Ciudad, Barbaina… Algunos de estos caminos tienen un origen milenario, como el de Los Romanos, por donde iba la Vía Augusta que unía Cádiz con Roma, pasan por valiosos yacimientos arqueológicos que nos remontan al calcolítico, o junto a pozos concejiles, también públicos, que incluso han mantenido agua en este periodo de sequía.
El ayuntamiento ha adecuado y señalizado alguno de estos caminos, pero la mayoría siguen abandonados. Cuando Ecologistas en Acción solicitó al ayuntamiento que realizara el inventario de caminos públicos, que es una obligación legal, el concejal de medio ambiente dijo desconocer que eran de titularidad municipal.
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