Nos has recordado que hace diez años vino Pepiño Blanco y sentó a los alcaldes de entonces, Barroso y De Bernardo, en una mesa, muy formales, para firmar un papel sobre el puente de Zuazo, que compartimos con Puerto Real. ¿Diez años después? Cero, nada. Por eso te digo, Arturo, que si no es por ti, quién se acordaría de esa formalidad, esa firma. El periodismo, el buen periodismo, va a acabar siendo esto, luchar contra la desmemoria y el silencio. Es que, de acuerdo, ninguno de los tres tiene vigencia ni se mantiene sobre una firma pero bueno, el papel debe estar en algún sitio y la oposición está facultada para reclamarlo y pedir explicaciones, hacer la crítica, cumplir su obligación democrática. Arturo lo ha hecho escrupulosamente, contando aquella firma, reproduciendo aquella foto. Aunque mucho me temo que los tres uno detrás del otro esgrimirían argumentos para sacudirse las responsabilidades. Mira, me encantaría que hicieran un Susana Díaz hablando de este asunto tan sencillo, que diez años después no se le ha echado al puente de Zuazo ni una manita de pintura. ¿Se van a reunir los vigentes con el ministro correspondiente para una nueva foto? Sí, no hay elecciones a la vista pero si se le pone un poquito de vergüenza torera, entonces algo se podrá hacer. De la parte de aquí del puente, Patricia puede representar al antiguo ministro socialista, don José Blanco, y de la parte de De Bernardo, Lolo Picardo podría hacer algo para la firma estampada por el entonces alcalde andalucista, algo, una declaración de intenciones, una moción al pleno, qué sé yo. En definitiva, el periodismo necesario que Arturo Rivera nos ofreció esta semana es el camino que nos queda contra la amnesia interesada, la falta de respeto al ciudadano o la poca vergüenza política. Digámoslo de nuevo: hace diez años los susodichos se pusieron de acuerdo para firmar la restauración del puente de Zuazo, parte importante del conjunto histórico de las defensas y baluartes, con el Real Carenero, de la España que se defendía en la Real Isla de León. Hace diez años, insistamos. Y no hubo nada. Barroso y De Bernardo no están ya en la política ni se les espera, ni el ministro Blanco es ministro ni parece que vuelva a serlo, sólo el puente sigue esperando, diez años después, que cumplan lo firmado sobre sus achaques y el recuerdo de una gesta hermosa y heroica que protagonizó la España libre a principio del siglo XIX.

Bien, Arturo, porque has defendido la Isla con tu memoria y tu pluma mojada en la tinta de la verdad y la libertad.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios