La fusión del Teatro Real y la Zarzuela, aprobada ayer por el Consejo de Ministros, es, a juicio de los trabajadores, "un decretazo" que "no garantiza" la "permanencia total" del personal "ni respeta" sus derechos, por lo que continuarán con movilizaciones y paros y estudian "la vía judicial".

Un centenar de trabajadores de la Zarzuela y del Inaem, del que dependen, celebraron ayer una asamblea de dos horas y media, en la sede del teatro, para analizar el real decreto que fusiona la Zarzuela y el Teatro Real y decidir "nuevas vías de acción", en palabras de Silvia Rubio, miembro del comité de huelga.

En la asamblea, Rubio informó a los trabajadores de que el comité de huelga, a petición propia, se ha reunió ayer por la mañana con el secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo, para abrir "una mesa de negociación" sobre los términos de la fusión.

"Nos ha dicho que la abren con la condición de que se desconvoquen los paros", informó Rubio, que describió la fusión como "un decretazo".

El ministerio, dijo, "no ha cumplido con los procedimientos" a la hora de aprobar el real decreto, que entrará en vigor cuando se aprueben los presupuestos generales, y no se ha respetado el artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores por lo que la "vía de acción judicial está abierta" y están "contactando con abogados" para intentar derogarlo.