Cultura

La otra memoria histórica en boca de Javier A. Osborne

  • 'Diario de María Teresa Osborne Tosar: A mi marido lo mataron en Paracuellos' recuerda que también hubo víctimas nacionales

Un marco, la Guerra Civil, resucitado bajo el nombre de memoria histórica. Un hecho, la pérdida de un ser querido, que identifica a los herederos de las distintas caras de una misma moneda.

Javier Alonso Osborne presenta Diario de María Teresa Osborne Tosar: A mi marido lo mataron en Paracuellos, una obra que según afirma el autor nace, ante las dudas de los miembros más jóvenes de su familia por todo lo suscitado en relación con esa época últimamente, con el objetivo de mostrar lo que él mismo define como "la otra memoria histórica".

En su opinión se da una información sesgada, en la que parece haberse olvidado que también hubo víctimas en el bando nacional.

Lejos de pretender crear controversia en un tema que, aun si fuera esa la intención, no lo necesitaría porque ya levanta ampollas por sí sólo, el escritor especifica: "Lo único que me ha motivado es demostrar a mis nietos que la memoria histórica no es de un bando ni de otro".

La obra, cuyo género "no es novela ni tampoco ficción", en boca del propio Osborne, está dividida en cuatro partes bien diferenciadas, que permiten apreciar las razones del autor para enfrentarse al propio relato; la historia de su madre -recuperada del diario personal de la misma, cuyo hijo conservó durante 75 años-; la experiencia del escritor -quién no supo del fallecimiento de su padre hasta los 9 años- y, por último, un reflejo del Madrid de la época en la que el protagonista indirecto del relato perdió la vida.

Tras decidirse, en septiembre del pasado año, a comenzar a la narración, su creador reconoce que el proceso de documentación no ha sido excesivamente duro, al encontrar su base en los escritos de su madre y gracias a que, hoy en día, hay una gran recopilación de datos sobre dicha época.

Enfrentarse a un tema que le toca tan de cerca, aparentemente, tampoco ha sido un problema ya que el tiempo parece curar las heridas, si se atiende a sus palabras: "Me emocionó hace tiempo".

En cuanto a la preparación del libro, el escritor no ha querido perder la oportunidad de agradecer a Alfonso Ussía, que ha sido responsable del prólogo, y a Antonio Burgos, que ha hecho lo propio con el epílogo, sus colaboraciones. De la misma manera ha creído oportuno realizar una mención especial para Carmen de Blas, quien ha hecho posible que esta historia familiar sirva de ejemplo para un público más amplio que los nietos del autor.

Cuando dos pelean hay uno que gana y muchos que caen de un camino u otro. Una de las perspectivas interesantes, que puede aportar un testimonio sobre ello, es la capacidad de hacer sentirse reflejado al que está en el lado opuesto porque, al final, es la misma historia. Como aclara Javier Alonso Osborne: "Sea de un bando o de otro, es un relato más de esta desgraciada guerra".

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