La vista engaña desde cualquiera de los dos extremos del enorme recinto del Castillo de San Sebastián, nuevo emplazamiento para el Festival Manga de Cádiz en su edición de 2015. Si nos apostamos en la Puerta de La Caleta jamás adivinaríamos el trajín de organizadores y aficionados a la cultura oriental con los que ha arrancado la primera jornada del evento. Si nos alejamos de la zona de las casamatas, centro neurálgico de la actividad, y nos acercamos tímidamente a la entrada de la fortaleza, apenas percibimos un goteo espaciado pero ininterrumpido de simples curiosos y amantes empedernidos de la idiosincrasia japonesa a lo largo del Paseo Fernando Quiñones. Por el camino rodeado de Atlántico, pescadores caleteros, parejas acarameladas en la arena y paseantes se mimetizan con la extravagancia hecha festival. Un trenecito recorre cada 20 minutos aproximadamente el camino que separa estas dos formas de entender Cádiz durante el fin de semana. Pero a pesar de las apariencias, la gran fortaleza otaku de Andalucía pasa con nota su debut como contenedor de las actividades que año tras año vienen congregando a estos frikis del manga y el anime.

Videojuegos, talleres variados, concursos de posturas otakus en el escenario que sirve de punto de encuentro en el recinto, karaoke, juegos de mesa, torneos o una amplia zona de tiendas con los últimas novedades en camisetas, pósters, producción audiovisual y fetiches de todo pelaje conforman sólo parte de la oferta de este festival, que extiende su programación hasta mañana a las 20.00 horas. Poca novedad, eso sí, con respecto a convocatorias anteriores pero muchas ganas de pasarlo bien, una vez al año al menos en la capital gaditana.

¿Pero qué tienen este tipo de eventos y la filosofía que les da forma para gustar tanto? "Es un mundo de comedia, con disfraces, historias de amor que dan ganar de leerse", comenta Cristina, una de las asistentes ayer al festival, que junto a sus amigas Ariadna y Daira disfrutaron de los nuevos aires que entran por los cuatro costados del castillo. "Me encanta, la mejor idea que han tenido ha sido cambiarlo de sitio porque aquí hay más espacio y además lo tengo al lado de casa", afirma esta chica de 13 años, la media de edad de la mayoría del público de la primera jornada. Se prevé que hoy sábado haya una afluencia mayor de personas, de dentro y fuera de la provincia, como tradicionalmente ocurre en esta cita, que ya ha ocupado varios recintos como el patio del Colegio San Felipe Neri o el Baluarte de la Candelaria, hasta el pasado año.

"Quizá lo peor es la caminata del puente, pero creo que este lugar es mejor que el del año pasado y también está todo muy bien organizado", coincide un grupo de amigos formado por Elíseo, Javi y Ariel, deseosos de probar suerte en el softcombat o las partidas de League of Legends. Paloma, Iván y Andrea, por su parte, tampoco querían perderse el festival. "Cada vez viene mucha más gente y es de los únicos en los que es gratis entrar. Vamos a venir los tres días", admiten.

Uno de los aspectos más destacados de esta edición 2015 del Festival Manga de Cádiz es su apuesta por la parte estética. La inclusión dentro de las entidades organizadoras de Artecar (Asociación de Profesionales y Artistas Plásticos del Carnaval), que se ha encargado de parte de la decoración del recinto, se deja notar. Entre sus miembros se encuentra la academia de maquillaje gaditana Piarlé que ha puesto en marcha un taller de maquillaje dentro de una de las casamatas de la fortificación.

"Nuestros alumnos cubren horas lectivas maquillando gratis al público", explica una de las integrantes del equipo de profesionales, y durante los tres días del festival "se divide el trabajo en sectores: prótesis, caracterización FX, maquillaje de fantasía y body paint, inspirado en el pop art".

Por otro lado, ya en el exterior y muy cerca del escenario principal, la academia de maquillaje y caracterización Look Art Studio trabaja sobre el cuerpo de uno de sus modelos, Omar, para realizar una curiosa y atractiva combinación entre el cosplay o disfraz y el body paint.

Pako-Rón, uno de los miembros de la empresa, explica el proceso de convertir a una persona de la calle en todo un personaje anime, en esta ocasión Eren de la serie Ataque a los titanes en modo exhibición. "Aplicamos la técnica de claroscuros y aguacolor y resaltamos los músculos, como si tuviera fibromialgia. Todo se funde después con el maquillaje. Para pintar un cuerpo entero una sola persona se puede tardar unas 4 o 5 horas".

Diversión y estética. En otra de las casamatas se sitúa la exhibición El callejón del Artista, fruto del trabajo de un grupo de creadores que exponen, trabajan y venden sus ilustraciones. Nombres como Sandra Campos, Dani Molina, Sara Bernal, Paloma Costa, Manuel J. Céspedes, Miguel Pérez o Álvaro Abuín ponen su talento al servicio de los personajes más conocidos del anime.

Artistas profesionales y anónimos. Como novedad en esta edición, el festival ha convocado el concurso Fotaku a través del que los asistentes podrán subir sus mejores imágenes al perfil de Facebook del evento y ganar premios durante la celebración del mismo. Una oportunidad para sacarle jugo a esa nueva ubicación y a la panorámica privilegiada que ofrece. Hoy y mañana continúa la fiebre manga en Cádiz, la fortaleza del entretenimiento más desenfadado.