FIT 2021

Tamara Cubas, una mirada a las mujeres migrantes en el Baluarte de la Candelaria de Cádiz

  • La creadora, y los dramaturgos Gabriel Calderón y Marianella Morena convierten a Uruguay en protagonista del primer fin de semana del Festival Iberoamericano de Teatro

Una imagen de 'Esculpir el silencio' de Tamara Cubas en el Baluarte de la Candelaria.

Una imagen de 'Esculpir el silencio' de Tamara Cubas en el Baluarte de la Candelaria. / Gerardo Sanz

El paisito de Eduardo Galeano, el paisito de Jorge Drexler, el paisito de Agarrate Catalina, ese paisito tan querido en la ciudad de Cádiz, es el paisito de Tamara Cubas, de Gabriel Calderón y de Marianella Morena tres de los creadores protagonistas del primer fin de semana del Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz que convierten a Uruguay en país central de los primeros pasos de esta 36 edición.

Una edición que comenzó este viernes con diferentes propuestas inaugurales, una de ellas, la de la instalación de la artista uruguaya en el Baluarte de la Candelaria, Esculpir el silencio, donde Cubas (Montevideo, 1972) reflexiona sobre las historias de las mujeres migrantes de diversas partes del mundo, una realidad que se vive muy de cerca en nuestra costa.

La instalación, que evoca un desierto de sal, está dedicada a las mujeres migrantes que se lanzan a una travesía desafiando dificultades y peligros y, no pocas veces, arriesgando la propia vida. Por ello, Cubas intenta darles voz construyendo un relato que normalmente está sumido en el silencio.

Se trata de un trabajo siempre en construcción que la coreógrafa y artista visual realiza partiendo siempre de sus encuentro con mujeres de diferentes partes del mundo para después, junto a su compatriota el dramaturgo Gabriel Calderón, generar un relato que se hace presente en la instalación a través de voces grabadas.

Por ello, su presencia en Cádiz responde a un doble motivo, exponer el trabajo resultante de su encuentro con una serie de mujeres (Erin Escarlata, Eugenia Flores, Luisa Olivo, Angelina y Adriana Rivera) en Chicago, Illinois en el otoño de 2020; y, por otro lado, realizar diversos encuentros en Cádiz con investigadoras, trabajadoras sociales y mujeres migrantes para seguir alimentando este proyecto.

Junto a Cubas, Gabriel Calderón (Montevideo, 1982), uno de los autores más solicitados de la actual escena contemporánea, tanto en Europa como en Latinoamérica, participa en este proyecto pero, también, trae al Festival Iberoamericano Ana contra la muerte, una propuesta que se podrá ver este sábado y también el domingo en la Sala Central Lechera.

Con esta pieza, Calderón retorna a los orígenes de la escritura teatral, reencontrando en los diálogos un lugar desde donde volver a pensar y revivificar la escena. La obra presenta el recorrido de una madre que se enfrenta a hacer lo imposible o impensable para salvar la vida de su hijo. Como idea de fondo, algo muy esencial al hecho teatral, contar las cosas más complejas de la manera más simple. así, desplazarlas al escenario nos ayuda a percibir y reflexionar aquello que, quizás, observado directamente resultaría insoportable.

Otra potente presencia internacional de la escena uruguaya, Marianella Morena, completa el tridente artístico del paisito en el FIT. Y qué mejor que el estreno absoluto de Fuenteovejuna. Historia del maltrato para representar el espíritu de su carrera caracterizada por dialogar con los clásicos desde el presente personal, histórico y politico, pero también como una búsqueda constante de lo real.

Así, esta coproducción hispano-uruguaya traslada el clásico de Lope de Vega a un supermercado de hoy, uno de los templos de la vida cotidiana contemporánea, para sacar a la palestra temas como la explotación laboral, la precariedad, el acoso sexual y el capitalismo salvaje.

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