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Cultura

'Sonrisas y...' más sonrisas

  • Nueve niños de la provincia de Cádiz participan en el musical 'Sonrisas y lágrimas' que llega hoy al Gran Teatro Falla y que se podrá ver hasta el domingo

Celia toma la cara de Gonzalo entre sus pequeñas manos. Gonzalo se ríe. Celia se ríe. Un cariñito espontáneo que despierta también las risas de Alejandra y de Victoria que, muy cerca, contemplan la escena fuera de guión. No hay lágrimas. Sólo sonrisas que rebotan entre las paredes decoradas por Abarzuza en el foyer del Gran Teatro Falla donde nueve niños gaditanos se preparan para meterse en la piel de Gretel, Martha y Kurt Von Trapp. Seis chicas y tres chicos de entre 6 y 11 años de edad y de diferentes puntos de la Bahía de Cádiz que formarán parte del elenco del musical Sonrisas y lágrimas que hoy abre la temporada de primavera del Gran Teatro Falla y que se podrá ver hasta el domingo.

Sonrisas pero también disciplina y "mucha, mucha, actitud e interés", así lo atestiguan Manu Rodríguez y Carmen Márquez, los profesionales encargados de guiar a estos niños en el camino para convertirse en los pequeños de la familia Von Trapp, los profesores con los que cantan, interpretan y bailan para que, a partir de esta noche, lo hagan a la perfección junto al plantel adulto del musical que llega a Cádiz después de casi dos meses de segunda gira.

Nueve niños seleccionados entre los 105 aspirantes que se presentaron el pasado mes de diciembre al casting convocado por la compañía que estuvo dirigido por Carmen Márquez. "Se les escogió por sus actitudes en canto, interpretación y baile. Lo más importante era que afinaran", recuerda Manu "muy satisfecho" con la elección final ya que asegura que "éste es el mejor grupo de niños con el que hemos trabajado" ya que "tienen interés, son disciplinados y tienen mucha gracia". Palabras que apoya Márquez, que lleva preparando a los niños de las diferentes ciudades por las que ha pasado el musical tanto en esta segunda gira, como en la primera, como en las temporadas en Madrid y Barcelona. "Aquí en Cádiz tenéis que tener algo especial con la música porque los niños cantan muy bien", piropea.

Y así es. Los escuchamos entonar y bailar la canción del Cucú. Ese entrañable tema con los que los niños le dan las buenas noches al Capitán Von Trapp y su prometida tras la fiesta en casa. Márquez y Manu les marcan las posiciones, les piden que imaginen que en tal lugar está el cabeza de familia, en tal otro María, en aquel su hermana Brigitta... "Y ellos son capaces de imaginar, de verlos. Eso sólo lo hacen los niños, que son maravillosos. Yo te puedo preparar a ti como a ellos, ensayar sin los actores y, después, subes al escenario el día del estreno y, con más probabilidad, tú te perderías antes que ellos", explica la preparadora que tiene que ensayar con los niños que no conocerán a los adultos del reparto hasta el momento en que se inician las funciones, hasta el momento de subir al escenario. "Sí, es un trabajo cuidadoso y delicado pero todo ha salido bien en el resto de ciudades y Cádiz no será una excepción", confía el preparador que está "muy sorprendido" con los pequeños gaditanos. "Fíjate que hace unos días estábamos ensayando La Marcha y fui un momento al cuarto de baño. Cuando regresé los vi a ellos solos ensayando, nadie les había dicho nada, por su propio pie habían decidido repasar los pasos mientras no estaba. ¡Eso es magnífico!", se alegra.

No menos contentos están sus alumnos y, desde hoy, actores en el musical que destacan "lo divertido" de la experiencia y el trato "amable" de sus preparadores. "Esto sólo pasa una vez en la vida", dice el rubísimo Gonzalo, gaditano de once años que los espectadores que hoy acudan al Falla conocerán como Kurt. Y es que los nueve chicos están divididos en tres equipos que se alternarán en las funciones. La del debut será cosa de Gonzalo, la portuense Alejandra, de 10 años, que interpretará a Martha, y la pequeña chiclanera Victoria, de 7, que será Gretel.

El relevo en estos papeles, respectivamente, lo tomarán Jesús, de Cádiz, Raquel, de San Fernando, y Celia, de Cádiz. El testigo lo volverán a tomar en otra función Pedro, de Cádiz, y Esther y Nuria, de Puerto Real.

Algunos de ellos están en el Conservatorio de Música, de Danza o reciben clases de canto o piano; otros sólo han actuado en las funciones escolares; unos ni se pensaban que los fueran a escoger en el casting; otros reconocen que se veían en el musical porque lo hacen muy bien; a unos les gusta más La Marcha; a otros Do-re-mi "aunque el baile es muy difícil"... Pero todos, absolutamente todos, comparten un amor limpio, como sólo aman los niños, a la música y al escenario.

"A mí me encanta trabajar con niños, de hecho, creo que para hacer este trabajo lo principal es que te guste", explica Márquez que se ve a sí misma como "una especie de "señorita Rottenmeier". "No sé, a lo mejor, doy la impresión de seca con los niños pero es que a mí lo que siempre me ha funcionado con ellos a la hora de trabajar es hablarles como adultos no con esa actitud condescendiente que tienen muchos adultos con los niños. En toda esta experiencia, y ya hemos formado a 167 niños en la primera gira, 40 en Madrid, 23 en Barcelona y 36 en esta segunda gira más ellos 9, esa actitud me funciona con ellos, creo que sienten que los respeto, que son importantes y que están en un lugar importante".

A Carmen le avala la experiencia. Tiene razón en todo menos en una cosa. Los niños no la ven como una señorita Rottenmeeir. Para ellos, Manu y Carmen son "guays y divertidos" porque les enseñan cosas "muy bonitas" y porque "cantan muy bien". Y se alejan, corriendo, a merendar. Toca un descanso.

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