Cultura

Los óleos sobre cobre de San Juan de Dios serán restaurados en Sevilla

  • El Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico trata de devolver todo su esplendor a estos valiosos cuadros procedentes del Hospital de la Caridad de Cádiz

La sacristía de la iglesia de San Juan de Dios de Cádiz alberga una serie de valiosas obras de arte que se encuentran muy deterioradas. Entre ellas, destaca una colección de óleos sobre cobre que representan escenas de la Pasión de Cristo y proceden del Hospital de la Caridad.

El Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), entidad de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, va a afrontar la reparación de seis de los cuadros de esta colección, formada por un total de siete piezas. Una de ellas -La Crucifixión- fue restaurada hace unos años por Francisco Fernández Trujillo, hermano de la Santa Caridad, propietaria de las pinturas.

Los cuadros que se encontraban en la sacristía de San Juan de Dios y que ya ha comenzado a restaurar el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico representan El prendimiento de Cristo, Las negaciones de Pedro, Cristo es ayudado por Simón Cireneo, Jesús caído camino del Calvario, Cristo atado a la columna y Ecce Homo. Son obras de estilo barroco, de la escuela flamenca, fechadas a mediados del siglo XVII.

El IAPH ha informado del inicio del "complejo" proceso de restauración de esas seis pinturas sobre cobre y afirma que "se encuentran en grave estado de conservación". Siendo así la primera vez que el Instituto acomete un proyecto de intervención de pintura sobre soporte de metal.

Según el IAPH, la conservación de estas seis pinturas flamencas -de 60 por 80 centímetros aproximadamente y un milímetro de grosor- "enfrenta a la entidad a una dificultad principal como es la 'enfermedad del bronce' o problema de deterioro interno del metal", que se manifiesta a través de manchas pulverulentas y puntos de relieve de color verde claro, llamados cloruros de cobre.

A ello hay que sumar, agrega el IAPH, la "imposibilidad" de estabilizar el soporte de cobre ante las variaciones y niveles de humedad -potenciada en zonas costeras como Cádiz-, teniendo en cuenta que este metal está cubierto por una capa pictórica y por ello no es posible aplicar los habituales tratamientos de estabilización total que se pueden aplicar en obras realizadas exclusivamente con metal.

Por este motivo, el Instituto señala que en su taller de pintura, las piezas se están sometiendo a un proceso de "limpieza, fijación y reintegración cromática", y en ellas se han aplicado tratamientos de sellado e inhibición de la corrosión en zonas donde existe pérdida de capa pictórica.

"Para garantizar la preservación de estas pinturas en el futuro será necesario conservarlas en estables condiciones de temperatura y humedad relativa, con el fin de aminorar la corrosión del cobre y sus efectos permanentes de expulsión o levantamiento de la capa pictórica".

Paralelamente al tratamiento de conservación-restauración efectuado sobre las pinturas, el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico está desarrollando una "intensa" labor de investigación sobre la procedencia de la serie, que "presenta interesantes similitudes con otro conjunto de pinturas sobre metal conservado en la Catedral de Cádiz".

Principalmente, "se trata de acotar la datación de las obras, dentro del siglo XVII, y certificar la autoría de los Francken, familia extensa de artistas vinculada a la escuela de Amberes". Ya el historiador gaditano Lorenzo Alonso de la Sierra hizo un estudio en el que concluyó que, aunque se desconoce la autoría de estas piezas, recuerdan a los trabajos realizados en el taller de Franz Francken. Para poder certificarlo, "los técnicos del Instituto cuentan con el hallazgo de una inscripción a modo de firma en una de las piezas, la denominada Ecce Homo".

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