Concierto en el Teatro del Títere de Reiko Fujisawa

Bach y algo de romanticismo

Reiko Fujisawa, en concierto en el Teatro del Títere.

Reiko Fujisawa, en concierto en el Teatro del Títere. / Asociación Qultura

Tras la presentación en Cádiz de Reiko Fujisawa el pasado jueves 11 de abril en el Gran Teatro Falla, junto a The Soloists of London, el sábado lo hizo en solitario, en el Teatro del Títere La Tía Norica, nada menos que con la interpretación de las Variaciones Goldberg BWV 988, de J.S. Bach.

Un reto importante y una ocasión nada común para el aficionado al piano, para poder escuchar en directo el Aria inicial y las 30 variaciones que Bach escribiera durante la primera mitad del siglo XVIII, como una especie de obra de aprendizaje para músicos avanzados. Al ser esa la intención del músico alemán, el énfasis de la obra está puesto en la estructura y mecánica, y no tanto en la melodía de la composición. Hoy día son un referente del barroco de la primera mitad del siglo XVIII.

Reiko Fujisawa hizo una interpretación de las variaciones de algo más de 42 minutos de duración, lo que la sitúa en una duración más o menos normal, habida cuenta que es una obra, que según el ejecutante que la interprete, puede oscilar entre los 40 minutos y más de una hora de duración.

Su forma de interpretar es muy elegante, siendo capaz de matizar esta obra del barroco, con decisión, en ambas manos, superando con creces las exigencias del maestro Bach para un excelente intérprete de piano.Al terminar, regaló una propina al respetable, La Fantaisie Impromptu en Do sostenido menor, op. 66 de F. Chopin. Toda una sorpresa para el público, que después de oír más de cuarenta minutos seguidos del mejor barroco de Bach, dio alas al sentimiento expresado en el piano romántico del genial polaco a través de esta conocida Fantasía, que el cine ha hecho popular en numerosas ocasiones. Excelente.

El orden de intervenciones se invirtió en el concierto, en relación a lo anunciado en el programa de mano, actuando en primer lugar David Juritz y en segundo Reiko.

Por su parte, David Juritz interpretó la Partita nº 3 BWV 1006 en Mi Mayor. En el programa de mano, aparecía anunciado como sonata en Mi Mayor, por lo que tuve (creo que no fui el único) la impresión de que se iba a interpretar una de las sonatas para piano y violín de la obra Sonatas y partitas para violín solo. Pero no fue así, ya que realmente se trató de la Partita nº 3 de JS Bach, por un error de imprenta. En realidad hubiera preferido la sonata, por aquello de ver interpretando una pieza a Reiko y Juritz juntos, pero en cualquier caso la obra no desmereció, ya que tampoco se trata de una obra que se oiga muy frecuentemente en los escenarios de estas tierras gaditanas. David hizo una interpretación pulcra, con una duración de 17 minutos aproximadamente, en la que no encontró el arropamiento necesario del escenario del Teatro, que castiga interpretaciones de este tipo por falta de una adecuada sonoridad en el escenario, pensado para ser teatro de títeres. Pero quiero ser positivo ya que pienso que con pocas adecuaciones acústicas, podría ser un excelente escenario para música de cámara. Todo es ponerse.

El público disfrutó de un concierto de muy alto nivel técnico, y de interpretación, y agradeció mucho a Reiko la propina de Chopin con que cerró la noche. Enhorabuena a la organización y les deseo que sigan en progresión alcista, tal como vienen demostrando últimamente.

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