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La vida, nada menos: atrevimiento y técnica no bastan
Pablo García-López | Tenor
Concierto lírico en la segunda jornada del Festival de Música Española de Cádiz. Con la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, dirigida por Andrés Salado, cantarán como solistas la soprano Ruth Rosique, el barítono Josep Miquel Ramon y Pablo García-López, joven tenor cordobés que, seguidor confeso del Carnaval gaditano y del Selu –al que invita abiertamente al concierto– explica en esta entrevista detalles de la actuación que hoy ofrecerán en el Palacio de Congresos.
–¿Qué concierto nos espera en Cádiz, cuáles son sus características y líneas maestras?
–Es un programa muy ameno sobre la figura del Caballero Cervantes. Comenzará con un concierto de piano de Rajmáninov, luego seguirá con unas canciones de Ravel y termina con el Retablo de Maese Pedro, una de las obras maestras de Falla. Me parece un concierto perfecto para iniciarse en el mundo de la música sinfónica vocal.
–¿Cómo será su participación? Creo que pondrá voz a Maese Pedro en el Retablo de Falla.
–Daré voz por segunda vez en mi carrera a Maese Pedro, que ya interpreté en el Festival de Granada hace cuatro años. El Retablo es una pieza que cuenta un momento concreto de El Quijote, en el que el picaresco Maese Pedro junto con el niño Trujamán cuentan la historia de amor a modo trovadoresco de Melisendra y don Gaiferos. Fue una obra en la que Falla plasmó su pasión por el gran Cervantes.
–Hábleme de sus acompañantes en el concierto y de la orquesta. ¿Cómo ha sido el trabajo de preparación?
–Es mi primera vez junto a la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, y ha sido una experiencia estupenda; tienen un sonido precioso y muy brillante. El director, Andrés Salado, ha sido todo un descubrimiento para mí. Es el director joven más prometedor que he conocido. Y respecto a Ruth Rosique, además de unirme con ella una gran amistad, cantamos juntos en el festival el año pasado. Es un gustazo hacer música con amigos que son grandes intérpretes.
–Debutó usted en el Villamarta, teatro de la provincia y uno de los más líricos, me parece, de Andalucía. ¿Qué le parece la labor del teatro en este campo a lo largo de estos años?
–Al Teatro Villamarta le debo gran parte de mi carrera. Cuando comencé hace 12 años actuaron conmigo como un Operastudio, me dieron la oportunidad de ir poco a poco cantando papeles más importantes y así ir aprendiendo cada vez más. Gracias a Isamay y Paco López ese teatro ha ayudado a gran parte de la cantera de cantantes españoles que en la actualidad están en carrera. Me encantaría volver.
–¿Cuál es, a su juicio, el panorama lírico andaluz en este momento? ¿En qué punto estamos respecto al resto del país?
–Pues siendo objetivo creo que actualmente los músicos andaluces inundan las orquestas y teatros del mundo, ahí están Ismael Jordi, Leonor Bonilla, Mariola Cantarero, Juan Pérez Floristán o los hermanos Pastrana (Sandra y Guillermo), por nombrar solo unos pocos. Todos grandes maestros en sus respectivas especialidades. El andaluz, si se forma con disciplina y sabe guiarse por su intuición, lo tiene casi todo porque la pasión y la sensibilidad la llevamos dentro.
–¿Qué papel juegan festivales como el de Cádiz en el futuro del canto lírico?
–Los festivales como el de Cádiz son de suma importancia ya que, normalmente, hacen una oferta muy variada y suelen hacer programas con cantantes más conocidos unidos a otros que están empezando. Así dan la oportunidad de que poco a poco muchos intérpretes puedan medirse en el escenario y con un público tan caluroso como el gaditano.
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