Piezas de Murillo y su Escuela

Las obras del Obispado se quedan temporalmente en el Museo de Cádiz

  • El 1 de octubre finalizó el convenio de cesión de piezas, entre ellas de Murillo, entre la Diócesis de Cádiz y Ceuta y el centro provincial

Los 'Desposorios de Santa Catalina' de Murillo.

Los 'Desposorios de Santa Catalina' de Murillo. / Jesús Marín

Las obras pictóricas, entre otras las firmadas por Bartolomé Estaban Murillo, Franciso Meneses Osorio, Sebastián Gómez El Mulato, junto con el conjunto escultórico conocido como Misterios Dolorosos, atribuido a Francesco Galleano, permanecerán expuestas en el Museo Provincial de Cádiz, tras la firma de un contrato administrativo especial de depósito entre la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, que gestiona el Museo, y la Diócesis de Cádiz y Ceuta, propietaria de las piezas.

Y es que estas creaciones permanecían expuestas en el Museo de la plaza de Mina desde el año 1970 en virtud de un convenio de depósito que finalizó, por ministerio de la ley, el pasado 1 de octubre de 2020.

Entre las obras a la que atañe este convenio, y el nuevo contrato que tiene carácter temporal y gratuito, se encuentra el último cuadro que pintó Bartolomé Estaban Murillo (Sevilla, 1617 – 1682), Desposorios Místicos de Santa Catalina, que falleció a consecuencia de una caída cuando pintaba esta obra que tuvo que ser finalizada por su discípulo Francisco Meneses Osorio.

Del artista considerado la personalidad central de la Escuela Barroca Sevillana también se quedan temporalmente en el Museo la Inmaculada Concepción y la Estigmatización de San Francisco.

Las obras de Francisco Meneses Osorio que están incluidas en este acuerdo son San Francisco de Asís, Santo Ángel de la Guarda o Ángel Custodio, Padre Eterno, San José y San Miguel Arcángel.

De la Escuela Murillo también es Sebastián Gómez El Mulato, autor de la Coronación de la Virgen o La Coronación de la Virgen del Rosario, a pesar de que durante mucho tiempo estuvo atribuida a Clemente de Torres. Una obra que también es propiedad del Obispado de Cádiz y Ceuta pero que se quedará en el Museo de Cádiz, al igual que San Antonio de Padua y San Zacarías y Santa Isabel o San Juan con sus Padres, cuyas autorías se desconocen.

Además de todas estas obras pictóricas, el contrato hace referencia también al conjunto escultórico presentado en hornacina y que recibe la denominación de Misterios Dolorosos. Una creación formada por Flagelación de Cristo, Cristo Caído con la cruz a cuestas, Cristo orando en el Huerto, Cristo coronado de espinas y Dolorosa, atribuidas en su momento a Francisco Salzillo, si bien hoy en día se atribuyen a Francesco Galleano.

Un conjunto escultórico, recuerdan desde la Diócesis gaditana, que “junto al valor artístico, hay que añadir el catequético, dado que muestra, casi en su totalidad, los distintos momentos en los que la Virgen María está presente en la Pasión de Cristo”.

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