Esta madrugada ha fallecido en Cádiz el encuadernador Antonio Galván Cuéllar. Nacido en la capital gaditana en 1931, fue junto a su hermano José el continuador del famoso taller de encuadernación fundado por su padre, José Galván Rodríguez, en 1945. Bajo la batuta de ambos hermanos, que ingresaron en el oficio en 1948, el taller siguió produciendo artísticas portadas de libros en trabajo cuidado y de altísima calidad que fue premiado en numerosas ocasiones y que fue demandado desde todos los rincones del país tanto en encargos privados como instituciones públicas.

Su labor traspasó fronteras y sus encuadernaciones han recibido también el respaldo internacional. Antonio Galván ingresó en la Academia de Bellas Artes en abril de 1996, con un discurso en el que señalaba que la encuadernación es “el arte que mejor conjuga espíritu y materia”.