Más tarde o más temprano el destino termina por encontrarnos, estemos, o no, preparados. Le ocurre a la Mariquita ideada por Juan García Larrondo, al igual que a la propia obra de la que es protagonista, que ha encontrado su verdadero destino después de 30 años. Y es que Mariquita aparece ahogada en una cesta, la pieza que el dramaturgo portuense escribió hace casi tres décadas, es representada este domingo 13 de diciembre, por fin, por la compañía para la que fue confeccionada, Albanta.

“Aunque de Juan hemos estrenado otras obras como Celeste Flora o Bendita Gloria, por diferentes circunstancias, nunca llegamos a hacer Mariquita, que la hizo para nosotros, así que este momento es muy especial para la compañía”, explicaba el director de Albanta, Pepe Bablé, justo antes de uno de los ensayos generales del montaje que se estrena el teatro Pedro Muñoz Seca, con todas las entradas agotadas, y que está protagonizado por Susana Rosado (Mariquita) y Charo Sabio (la virgen María) y con Carmén Reiné, Xiomara Sáez (ambas con gran peso en la obra encarnando a las amigas de Mariquita), José Luís Gámez (Juan, marido de Mariquita), Jay García (testigo y enamorado de Mariquita), Sergio Torrecilla (policía) y Carolina Bablé (hija de Mariquita)en el plantel de la obra.

Una cita con el destino la de Albanta y Mariquita aparece ahogada en una cesta que, de alguna forma, también viene a cambiar el rumbo de la compañía que con esta pieza coquetea con la comedia, a pesar de que sea el drama social, en el que se sienten más cómodos los gaditanos, sea el que jalone la historia.

La historia de Mariquita Vargas, una chica de barrio que es violada y asesinada (aparece ahogada en una cesta, como indica su descriptivo título) y a la que la virgen María le concede unos días para arreglar sus asuntos antes de partir con ella allá donde se la quisiera llevar. Asuntos, eso sí, de lo más variopinto y en los que el amor y el odio se entretejen y confunden, a la vez que se construyen y deconstruyen identidades, orientaciones y, cómo no, destinos...

“Un esperpento contemporáneo”, define Bablé; “una comedia surrealista con mucho trasfondo social”, explicaba García Larrondo, que también estuvo presente en el ensayo de la pasada semana en el Baluarte de la Candelaria. “Para mí, imagínate, también es muy emocionante que por fin Albanta haga la obra, al fin y al cabo, fue para ellos”, se emocionaba el autor que con Mariquita aparece ahogada en una cesta, una de sus comedias más representadas, recibió, entre otros, el primer Premio de Teatro Marqués de Bradomín.

Una obra que los actores comandadas por Bablé hacen suya, nunca mejor dicho, llevando la historia a un castizo barrio gaditano y con Susana Rosado, una zombie en estado de gracia, metida en la piel de esta Mariquita que no se corta en expresiones y giros gaditanos atando a la tierra y a la realidad el surrealismo del que hace gala la historia.

En ese otro lado del espejo, Charo Sabio, la imponente virgen María en su fondo y en su formas, con cambios de looks sorprentes y con un cambio también para la actriz a la que vemos soltarse la melena en un registro más ligero que en el que habitualmente están acostumbrados los seguidores de Albanta.

Junto a ellas, una galería de personajes tan miserables como tiernos que navegan entre esos dos mares de lo real y lo fantástico, casi siempre con el agua al cuello. Una travesía que para Albanta ha tardado 30 años. Pero todo llega...