Juan José Sánchez Sandoval, elegido coordinador de la Feria del Libro a través de un concurso público organizado por el Ayuntamiento de Cádiz, se tuvo que enfrentar nada más y nada menos que a una pandemia en su primer año al cargo de la cita. Una 35 edición que no pudo ser en mayo, que tuvo que celebrarse durante esta pasada semana y que, eso sí, ha experimentado un lleno absoluto en sus actividades con aforos reducidos.

–¿Esta Feria del Libro era la feria que tenía en la cabeza?

–Ni mucho menos. Primero hemos tenido que sobreponernos a la frustración de haber tenido que suspender la Feria en mayo, en la que habíamos puesto mucha energía y entusiasmo y cuya programación estaba bastante avanzada. Otro proyecto que se llevó la pandemia, como tantos otros... Pero sí teníamos claro era que no se podía dejar pasar el año sin homenajear o festejar de alguna manera la lectura y el libro. Y la programación que estamos llevando a cabo en esta semana es fruto de esa voluntad decidida. No es la Feria que hubiéramos querido, porque el visitante disfruta de esas librerías y editoriales que llenan las casamatas, es la Feria que hemos podido.

–¿La que hubiera querido también sería en el Baluarte?

–Sí. Es muy llamativo como no hay autor invitado a la Feria que después de conocer las instalaciones del Baluarte se quede maravillado y sorprendido. Es un espacio al que, además, se le puede sacar más partido con la inauguración de la nueva sala que es un espacio amplio, lucido y con muchas posibilidades. De hecho, ya con la reducción de aforo permite 85 personas, imagina cuando se pueda utilizar a pleno rendimiento...

–¿Contento con la Feria presente?

––El balance a día de hoy (esta entrevista se realizó el viernes, a falta de un día de su finalización) no puede ser más positivo. Las actividades han cubierto su aforo, el público que se acerca nos ha transmitido su apoyo y su satisfacción, y es de agradecer la comprensión del público y de los lectores que valoran el esfuerzo. Un esfuerzo que, especialmente, han realizado los técnicos de la Fundación Municipal de Cultura que, de verdad, se lo han currado muchísimo y sin ellos no hubiera sido posible esta Feria. También hay que destacar el gran interés y atención que ha demostrado la concejala de Cultura, Lola Cazalilla, por impulsar la feria y su voluntad de trabajar hacia un modelo más ambicioso y atractivo..

–¿Alguna actividad de la que esté más orgulloso?

–¡Eso es como escoger entre tus niños! (ríe) Orgulloso no sé, pero una de las que más satisfacción nos produce son las actividades que estamos llevando a cabo en los centros escolares. Hicimos, con la colaboración de la delegación de Educación, una oferta a los centros escolares de la ciudad (colegios e institutos, públicos y concertados) una serie de talleres de animación a la lectura y de creación literaria. Y estamos muy satisfechos de la acogida que han tenido, teniendo en cuenta también la situación con la Covid en los colegios y las medidas de seguridad.

–¿Quién los ha impartido?

–Un taller sobre ilustración, De profesión, mis tebeos, a cargo de Fritz; otro sobre Iniciación a la Escritura Creativa para niños y niñas, por Bea Aragón; Greguerías y juegos de palabras, por Fernando Lobo; uno de animación a la lectura Dr. Leo de la Biblioteca Pública municipal y el taller A veces soy de color, de la Fundación Carlos Edmundo de Ory.

–¿Ha encontrado reticencia en los autores de fuera a desplazarse?

–Es cierto que a la hora de confeccionar la programación hemos encontrado a muchos autores renuentes a desplazarse. Es la realidad. Muchos de Madrid, donde la situación no era muy tranquilizadora... Está claro que la pandemia ha influido negativamente a la hora de contar con muchas voces del momento actual del libro y de las letras. Pero tenemos la suerte en este país de contar con un abanico extenso de creadores y hemos conseguido superar esa dificultad, yo creo que con éxito.

–Durante la atípica entrega de la última edición del Premio Planeta, el presidente del Grupo pedía al Gobierno un Plan del Libro “de verdad”, ¿qué opina de esto?

–Puede que haya muchas medidas concretas y directas que estoy convencido que ayudan al desarrollo del sector y al mundo del libro, pero realmente lo que puede cambiar drásticamente todo es un auténtico apoyo a la educación, eso es fundamental. Yo creo que hay que invertir en Educación y no mermar los recursos de la Escuela Pública. Lo mejor que se puede hacer por el Libro es invertir en Educación Pública. Si inviertes en Educación, todo lo demás viene rodado.

–Durante la presentación de la Feria, usted y la concejala de Cultura insistieron en la implicación de todas las librerías gaditanas en la Feria. ¿En qué sentido se han implicado más allá de organizarse para poner el stand cuando les correspondía?

–Pues es un aspecto a mencionar especialmente porque al haber sus pendido la Feria en mayo lo que nos ha permitido es trabajar en aspectos estructurales de la feria más allá de la programación concreta, por ejemplo, hemos puesto en marcha la página web, que no tenía. Y, en ese sentido, lo que hemos hecho es trabajar en los aspectos de comunicación porque la Feria del Libro aspira a ser una feria del libro inclusiva, colaborativa, social, donde haya cabida para todo el mundo, así que hemos estrechado lazos con las asociaciones, fundaciones e instituciones y con las librerías. Las librerías han sugerido actividades, autores y libros, en definitiva, han trabajado con nosotros en la programación de las actividades y también formando parte del jurado Feria del Libro que hemos creado este año y, como has mencionado, poniendo a disposición de los lectores en cada actividad el libro que se presenta.

–Su contrato permite renovar el año que viene. ¿Se quedará y hará la Feria que quiere hacer?

–¡Por supuesto! Quiero hacer la Feria que nos gusta a los gaditanos y hacerla más ambiciosa, más social, crear un auténtico espacio de convivencia que tenga como centro el libro y la lectura. Una feria que contribuya a crear ciudad.