Grandes carteles de grandes artistas

DE TOULOUSE-LAUTREC A JEFF KOONS. Museo Carmen Thyssen. Málaga.

La publicidad es uno de los fenómenos de más significación en la moderna sociedad; no se podría concebir el transcurrir ciudadano sin las imágenes que anuncian todo cuanto sucede en la vida con objeto de captar la atención del mayor número de personas. Esto, tan inmediato y habitual, tan consustancial con la realidad cotidiana, no es nuevo; de todos son conocidos los carteles de Henri Toulouse-Lautrec sobre los espectáculos circenses y sobre los cabarets del Montmartre parisino o la famosa cartelería de Ramón Casas para las destilerías Vicente Bosch de Badalona y su famoso Anís del Mono.

De nuevo, los carteles ocupan un importante espacio en Málaga, capital artística con mayúsculas. Hace unos años el Museo Picasso que dirige Pepe Lebrero, presentó una espléndida exposición sobre los carteles europeos de aquel periodo tan trascendental que fue el que cubría los años de 1888 a 1939, uno de los más creativos y trascendentes de la historia de esta tendencia artística; ahora otro de los centros neurálgicos del arte de la ciudad malagueña, el Museo Carmen Thyssen, nos sitúa ante los impactos visuales que provocan estas obras para que su funcionalidad se haga manifiesta. En ella la historia de la cartelería moderna expande su trascendente carga en una muestra que nos hace participar del interés mostrado por los grandes artistas para con esta modalidad creativa.

A finales del siglo XIX, cuando el Arte se disponía a romper su discurso expresivo de siglos, también asumió un cambio de mentalidad en cuanto a la importancia que se le concedía a los distintos medios representativos, diluyendo las fronteras entre unos y otros y potenciando otras actividades como ocurrió con las artes gráficas, donde trabajaban dibujantes con una magnitud artística de muy primerísima fila. De esta manera, muchos grandes ilustradores fueron abiertamente reconocidos, lo mismo que pintores de gran trascendencia fueron llamados para crear carteles que publicitaran eventos, marcas comerciales y acciones o ideologías políticas; entusiasmándose con la realidad expresiva que manifestaban.

La exposición del Museo Carmen Thyssen nos presenta la espléndida colección de carteles de José Luis Rupérez. En ella se realiza un recorrido por la historia de esta modalidad publicitaria, desde su reconocimiento como género de absoluta equidad artística con las demás artes - en este sentido la presencia de Cheret, uno de los grandes cartelistas de todos los tiempos, es muy significativa - y la apuesta de grandes artistas por la modalidad - Henri Toulouse-Lautrec, Pierre Bonnard, Pubis de Chavannes, Aubrey Beardsley, Alfons Mucha, o los españoles Ramón Casas y Josep llimona - hasta nombres de gran trascendencia en el arte más inmediato como el de Jeff Koons con su cartel "POPEYE". La exposición transcurre por una amplia variedad de temas, tendencias y artistas. Además de los ya citados, hay que hacer constar a los artistas de las primeras vanguardias, aquellos que asumieron la gran finalidad del cartel y le concedieron una gran potestad estética. Aquí nos encontramos con autores de máxima valía, desde Picasso hasta Malevich, pasando por Joan Miró, Vasili Kandinski, Henry Matisse, Marc Chagall, René Magritte, Marcel Duchamp o Salvador Dalí, entre otros. También el pop -art, momento estético que concedió gran significación a la publicidad, está muy bien representado con obras de Andy Warhol, David Hockney Roy Lichtenstein o Eduardo Arroyo. Nombres de gran singularidad en el transcurrir de la historia del arte reciente como Josep Beuys, Diego Rivera, Karl Appel, Alexander Calder, Lucio Fontana, Niki de Saint Phalle o el onubense Daniel Vázquez Díaz, con su cartel para la emblemática película Tarde de Toros, por citar sólo unos pocos, son algunos de los muchos grandes artistas, autores de importantísimas obras que constituyen verdaderos hitos en el establecimiento del cartel moderno, que están presentes en esta muestra muy acertadamente estructurada en fondo y forma.

Otra buena exposición temporal en el Museo Carmen Thyssen que no pierde pie con las otras grandes ofertas que se presentan en esa impresionante oferta expositiva que existe en la capital de la Costa del Sol.