Festival de Música Española de Cádiz

El Festival dirige en esta edición su mirada a la música mediterránea

  • El director del certamen, Manuel Ferrand, reivindica el repertorio español como emblema

Manuel Ferrand, director del Festival de Música Española de Cádiz.

Manuel Ferrand, director del Festival de Música Española de Cádiz. / Lourdes de Vicente

Cádiz vuelve la vista y mira al Mediterráneo. Si la vocación americana de la capital es clarísima, el Festival de Música Española ha querido este año recordar su claro origen en el fondo del Mare Nostrum. Manuel Ferrand es el director del Festival, y, en declaraciones a este diario, recuerda que sin embargo los objetivos del certamen, en su décimo sexta edición, siguen siendo los mismos: “Reivindicar el repertorio español en todas sus variantes como una de las más ricas de la historia y del presente de la música, siempre en diálogo con la música internacional. Y en segundo lugar, enriquecer durante todo un mes la actividad cultural de Cádiz, capital y provincia, con propuestas que en muchos casos se han diseñado especialmente para el Festival, para convertirlo en el centro nacional de la música española, de la recuperación de su patrimonio sonoro y del estreno de un importante número de obras y de producciones singulares”.

Apela, por otro lado, Ferrand a “la relación tan estrecha que ha tenido Cádiz y provincia con la cuenca mediterránea. No hay más recordar los sarcófagos fenicios o las relaciones entre la obra de Manuel de Falla con la música francesa, o los trasvases con el mundo del Magreb, o las relaciones históricas con Italia”. Aquí, el director del Festival, quiere destacar el concierto de Javier Ruibal en el Teatro Falla el día 29 de noviembre, como “un buen compendio actualizado de todas estas relaciones históricas y presentes: América, África y la poesía de aroma mediterráneo”, en el que el cantautor portuense estará acompañado por un quinteto de cuerda más las percusiones de Javi Ruibal, Mi Sur, mi paisaje, concebido expresamente para el Festival, con ocasión de su concesión del Premio Nacional de Música.

El programa del Festival combina música sinfónica española y música europea, interrelacionadas por el tiempo, como siempre con la presencia destacada de las orquestas andaluzas, pero Ferrand destaca de nuevo, la obra de Haydn Las siete últimas palabras de Cristo en la Cruz de Haydn, otro símbolo de la música gaditana, de nuevo en el lugar para el que fue escrito: la Santa Cueva. “Pero eso sí, en una versión completamente inédita. Se trata de una recreación escrita por Francisco Asenjo Barbieri (uno de los gigantes indiscutidos de la zarzuela española) escrita para cuarteto de cuerda y flauta, y que hemos recuperado desde el más absoluto olvido y con una enorme emoción, por ser estreno absoluto.

No falta este año el guiño al Carnaval, “pero como de costumbre lo hacemos desde una óptica singular. En este caso tendremos un mano a mano entre Jesús Bienvenido, recreando coplas del Carnaval, con las improvisaciones del maestro del repentismo cubano Alexis Díaz Pimienta, para poner en evidencia la mutua influencia entre los dos lados del Atlántico, con Juan José Téllez, poeta y director del Centro Andaluz de las Letras, como maestro de ceremonias”.

En la búsqueda de “espacios singulares para conciertos singulares”, este año se ha elegido –cuenta Manuel Ferrand– “uno muy especial, la Torre Tavira, la más alta de Cádiz y una de las más imponentes de todas las torres mirador. También estrenamos este año para el Festival otro espacio especialísimo, el Museo del Dique, la zona histórica y visitable de los antiguos astilleros de Puerto Real, donde se celebrará una especie de festival dentro del festival durante todo el domingo 18 de noviembre, Música en el Dique, con una buena cantidad de actividades musicales para toda la familia”.

El gran ciclo musical gaditano, como viene siendo habitual en los últimos años, amplía su presencia más allá de la ciudad de Cádiz, y entre esas obras destaca Ferrand la coproducción con el Teatro Villamarta de Jerez con “una deliciosa puesta en escena de la opereta El último hechicero, de la gran compositora española del siglo XIX Pauline García Viardot, de la que ya recuperamos hace dos años su otra gran obra Cendrillon”. Para ello se cuenta con un reparto de muy alto nivel, encabezado por Ruth Rosique y Alberto Arrabal y con un extraordinario montaje escénico de Marta Eguilior”.

El director también resalta la “cada vez más abundante de artistas de música popular, incluyendo rock, jazz y canción de autor como ciclo específicos: Elefantes, Nolasco, Javier Ruibal, Norman, Salto, Javier Galiana, Bosco o Nora Norman forman parte de esta nueva orientación que busca nuevos públicos para el Festival.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios