Eduardo Souto de Moura gana el Pritzker de Arquitectura
Tras Álvaro Siza se convierte en el segundo portugués en obtener este galardón, considerado como el Nobel
Ya tiene su propio lugar bajo el Sol: el arquitecto portugués Eduardo Souto de Moura ganó ayer el Premio Pritzker -considerado el Nobel de la Arquitectura- con su vocación por diseñar edificios que estén integrados en el entorno.
Trabajó para Alvaro Siza, el primer portugués en conseguir este galardón (en 1992), unos cinco años, hasta que en 1980 abrió su propio estudio en su ciudad natal y donde vive, Oporto.
Sus edificios demuestran un interés por el minimalismo y por querer facilitar la vida de las personas que los habitan. De ahí que su concepción de las viviendas unifamiliares de una planta o dos, que siempre es diáfana, sea ya su seña de identidad, así como el cuidado que pone en adaptar la construcción al lugar en el que se halla.
En el pensamiento de Souto de Moura (Oporto, 1952), construcción y entorno son dos constantes que ahora reciben el premio, que reconoce la labor de un arquitecto vivo con "talento, visión y compromiso".
Souto de Moura cree que lo que cambian son los materiales, los medios y los sistemas de construcción, pero que la idea de una casa es un concepto universal que no ha evolucionado mucho en la historia.
De ahí que las claves para leer sus diseños sean desde percibir cómo ha integrado la estructura en el lugar, ya sea urbano o rural hasta cómo integra los muros o paredes.
Su relación con el minimalismo viene de lejos. Cuando estudiaba escultura en la Escuela de Bellas Artes de Oporto y tuvo un encuentro en Zurich con Donald Judd, uno de los artistas estadounidenses minimalistas más importantes por obra e influencia en arquitectos y artistas del XX.
Tras esa conversación, se graduó en arquitectura. Así que no se sabe si el arte perdió en ese momento a un artista, pero la arquitectura ha ganado a un nuevo Pritzker y a un maestro que deja escuela.
Souto de Mora ha sido profesor en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Oporto y en las escuelas de arquitectura de Ginebra, Paris-Belleville, Harvard, Dublin, Zurich y Lausanne.
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