El Colegio de Arquitectos de Cádiz abre hoy jueves, 13 de julio, las puertas de su sede para mostrar sus fondos de arte contemporáneo. Bajo el título ‘Los fondos de la casa’, la sede colegial en la plaza de Mina aire su particular y variada colección de arte para exponerla públicamente en una muestra que se podrá visitar hasta el 15 de septiembre. El comisario de la exposición, el crítico de arte Bernardo Palomo, ofrecerá hoy a las 20.00 horas, con motivo de la inauguración de la muestra, la conferencia titulada ‘El arte en la provincia de Cádiz. Una oferta de activos’.

La exposición del Colegio de Arquitectos se nutre de obras originales de los artistas Hassan Bensiamar, Candi Garbarino, Miguel Ángel Valencia, Javier Molina, Maruchi Molinero, Álvaro Patrón, José María Cortés, Laure Lachéroy, el grupo formado por Mónica Huang y María Varon, Diego Ruiz Acosta, Sebastián Santos, Jaime Navarro, Tuti Márquez, Fernando Bellver, Dimitri Papagueorguiu, Manolo Laguillo, Joaquín Hernández Kiki, Emilio Gil y Hernán Cortés.

Como explica el comisario Bernardo Palomo en la presentación de esta exposición: “El Colegio de Arquitectos de Cádiz fue adelantado en la dinámica expositiva gaditana. La sede de la Plaza de Mina acogió durante un tiempo privilegiado una de las programaciones artísticas más lúcidas de cuantas tuvieron lugar en aquel Cádiz que se abría, con decisión, a los postulados de la modernidad. Desde la institución colegial había mucho interés en que una ciudad con tanto poder creativo y con autores muy expectantes hacia los planteamientos de lo nuevo tuviera un espacio en permanente decantación hacia el arte que se hacía en otros lugares y que a Cádiz sólo llegaba muy a cuentagotas”.

Como recuerda Bernardo Palomo, la aparición en escena de una sala de exposiciones, con una permanente programación, levantó “mucha expectación y abrió los horizontes de un arte gaditano que quería y necesitaba mucho más de lo que había. Las muestras comenzaron a llegar a aquella ‘Aula Abierta’ fundada por José Luis Suárez Cantero, que era pintor además de arquitecto. Aquellas exposiciones fueron el germen iniciático de la gestación de una incipiente colección de arte con obras que eran adquiridas a algunos de los artistas que exponían en la casa o que su obra despertaba un cierto interés”.

“El espectador -continúa Palomo- se va a introducir en el ‘fondo artístico de la casa’, encontrándose con la obra distinta, artística y conceptualmente, de autores que ofrecen credos, modos, idearios, filiaciones y argumentaciones absolutamente dispares y que responden a la abierta formulación de un arte de nuestro tiempo donde todos los planteamientos son aceptados como pertinentes en este paisaje artístico de tan dispar naturaleza”.