Fermín Salvochea era un ateo reconocido aunque su benéfico recuerdo terminara otorgándole carácter de santón. Y era socialista cuando, durante la I República, estuvo al frente del Consistorio gaditano, aunque terminara siendo conocido como "el alcalde anarquista".

La figura de Salvochea probablemente sea una de las más populares y a la vez menos conocidas del imaginario gaditano. La obra Fermín Salvochea (1842-1907). Historia de un internacionalista. Una historia para el futuro pretende "desmitificar" o, más bien, actualizar la vida y huella del ideólogo: "Queremos que este acercamiento sirva para hacer de Salvochea algo más que una figura decorativa o un recurso para rellenar letras de pasodoble -comenta uno de los responsables del título, el historiador José Manuel Mato-. Queremos recordar qué era lo que Salvochea pensaba realmente, y cómo actuaba en consecuencia. Que este acercamiento sirva de semilla revulsiva a la sociedad gaditana".

El proyecto -que nació para recordar el centenario de Salvochea y que se presentará el próximo día 28 en Diputación- consta de dos volúmenes en los que se recogen, por un lado, las ponencias desarrolladas en torno a Fermín Salvochea durante el Congreso histórico desarrollado en 2006 y, por otro, las comunicaciones presentadas en el encuentro y que abarcaban los otros "acercamientos" al político -a través del cómic, la ilustración o, incluso, el Carnaval-. Precisamente, la edición se acompaña de un CD recopilatorio con coplas alusivas al anarquista.

"El primer volumen transcribe las ponencias de más de diez autores e historiadores, entre ellos, José Ruiz Gutiérrez Molina, Gérard Brey o Alberto Ramos. Pepe Marchena se centra en los capítulos de la Revista Gaditana y en un artículo de El heraldo de Cádiz, textos que vienen reproducidos en su formato original, mientras que la intervención de Brey gira en torno al periódico El Socialismo", explicita José Manuel Mato.

El estudio realiza un acercamiento al contexto ideológico de la época, a la biografía del propio Fermín Salvochea y al Cádiz de aquel periodo, con un capítulo en el que se describe la ciudad a finales del siglo XIX. Este primer volumen se cierra con la edición facsímil de La contribución de la sangre, la obra más extensa de Salvochea, que se publicó en 1900 "y que hemos podido digitalizar gracias a que la Universidad Pompeu i Fabra envió el original", apunta Mato.

"A Fermín Salvochea -continúa el historiador- se le conoce y potencia desde muchos ámbitos, y se destaca siempre que fue un hombre de principios. Pero nunca se especifica cuáles fueron esos principios. A lo largo de toda su vida, Salvochea fue un luchador. Al principio, como republicano federal, como socialista utópico, y luego, como ferviente anarquista, ideología de la que es una de las figuras más señeras".

Para José Manuel Mato existe, actualmente, un "repunte de las ideas libertarias" que guiaron a Salvochea: "Grupos ecologistas y demás han abandonado las tácticas desarrolladas desde los partidos políticos y están escogiendo caminos libertarios. Otra cosa, claro, es que lleguen a considerarse anarquistas".