Los trabajadores municipales plantean una huelga de basura la próxima semana

Los empleados del Consistorio barbateño, ayer durante la asamblea con los sindicatos, dentro del Ayuntamiento. /M. Aragón Pina

Los trabajadores municipales del Ayuntamiento de Barbate, a los que se les adeudan cuatro nóminas y media de salario, han planteado para el próximo lunes, martes y miércoles una huelga en el servicio de recogida de residuos sólidos urbanos, además de concentraciones diarias de protesta ante la sede del Consistorio y advierten de que si éstas no surten efecto, plantearán la posibilidad de hacer huelga indefinida porque la situación, a estas alturas, "es más que desesperante".

Además, según han indicado fuentes sindicales, cabe la posibilidad de que acudan a la plaza de San Juan de Dios de la capital gaditana, desde donde este año la RTVA retransmitirá las doce campanadas, para hacer oír su protesta y sus reivindicaciones; aunque es una iniciativa que los trabajadores aún no han concretado y que surgió después de que la Subdelegación del Gobierno les denegase el permiso para realizar una concentración este sábado por la mañana en la carretera N-340, a la altura del cruce entre Vejer de la Frontera y Barbate.

Asimismo, las fuentes han explicado que después de que este miércoles la compañía de electricidad cortase la luz también en las dependencias del Consistorio por falta de pago, los servicios informáticos han tenido que "formatear la red de servicio para que la Policía Local pudiera tener la línea telefónica restablecida y así poder atender llamadas ciudadanas". El servicio de Bomberos, añaden, también tiene la línea operativa.

La situación en la localidad costera gaditana, que además se ha visto afectada aún más después de que la Unión Europea haya rechazado prorrogar el acuerdo de pesca con Marruecos, es de "total desesperanza", según aseguran las fuentes, porque aunque hace unos días recibían la cantidad de 550 euros como parte de una de las nóminas que se les debe, el 90 por ciento de ese dinero ha ido directamente a pagar facturas atrasadas, por lo que la mayoría de los empleados municipales "no han podido comprar ni siquiera un turrón".