Tomates, berenjenas, pimientos, pepinos, acelgas, calabazas, apios y tapices, han sido esparcidos por el suelo de las huertas de Conil debido al temporal de levante que ha vuelto a sacudirlas y las ha dejado completamente secas y quemadas.

La mayoría de estos productos era de temporada y, por lo tanto, no disponía de una superficie plástica que les protegiese de las fuertes rachas de viento que azotaron hasta el pasado sábado a toda la provincia de Cádiz.

La primera estimación realizada por los técnicos de la Cooperativa Nuestra Señora de las Virtudes de Conil ronda los 3 millones de euros en pérdidas de infraestructuras y plantaciones al aire libre y bajo plástico, según destacó su presidente, Bartolomé Ramírez. Entre esas infraestructuras se contaban una treintena de invernaderos dañados y el 60% de la cosecha sembrada que se ha quedado en el suelo.

Esas pérdidas no pueden ser compensadas, ni siquiera de modo parcial, por ninguna póliza de seguros, según apuntó Ramírez, que en tono irónico apuntó que "tienen el seguro de la Gracia de Dios". Además, destacó que alguno de los afectados por este temporal ya sufrió sobre sus propiedades otros daños similares en octubre del pasado año.