Varios miembros de la tripulación de la fragata Numancia, desplazada a la zona del Cuerno de África en el desarrollo de la operación Atalanta, vivieron este domingo momentos de tensión durante una salida autorizada del buque.

Los marineros se encontraba en el país africano de Yibuti cuando obtuvieron permiso para realizar una excursión programada con destino a una isla cercana. Así, para poder llegar a la misma, tuvieron que viajar en cayucos. 

Según han explicado fuentes cercanas a este medio, las embarcaciones zarparon con buen tiempo, si bien, en un momento dado, la mala mar hizo que volcara una de las barcas. Los ocupantes cayeron al mar y tuvieron que ser auxiliados por los marineros que viajaban en otro cayuco así como por diferentes pasajeros que les lanzaron chalecos salvavidas.

Finalmente, todos los excursionistas llegaron a la isla, salvo una de las marineras de la Numancia, que sufrió una lesión en el hombro durante el vuelco y fue traslada al hospital para su asistencia. Los miembros de la tripulación que participaron en la salida programada ya se encuentra en la fragata.

El buque inició a principios de junio singladura desde la Base Naval de Rota rumbo a Somalia para participar en la operación Atalanta contra la piratería en aguas del Océano Índico. La fragata Numancia, diseñada como un buque de escolta oceánico, se dedica durante su despliegue a labores de seguridad marítima.

Sus principales objetivos son impedir la piratería, proteger el tráfico marítimo vulnerable, especialmente los barcos del Programa Mundial de Alimentos, y cooperar con otros organismos y misiones internacionales para ayudar a Somalia a adquirir capacidades que promuevan un entorno seguro.