Una patera que llevaba a bordo a una treintena de inmigrantes logró esquivar la madrugada de ayer las cámaras de vigilancia del SIVE y consiguió arribar a la playa barbateña de Zahora, junto al Faro de Trafalgar y apenas a unos 20 metros de distancia de otra embarcacón que corrió la misma suerte tres días antes.

A primera hora de la mañana de ayer, la Guardia Civil desplegada por la zona había interceptado únicamente a tres inmigrantes, desplegándose un dispositivo de rastreo para intentar dar con el resto de los desembarcados y que se calcula que rondarían la treintena. Los inmigrantes interceptados, todos magrebíes, fueron atendidos por personal de Cruz Roja aunque presentaban un buen estado de salud.

Como viene siendo habitual en los últimos meses, las mafias que trafican con seres humanos cruzando el Estrecho volvieron a utilizar ayer las antiguas pateras de madera, ya que al parecer tienen más posibilidades de esquivar las cámaras de vigilancia que las semirrígidas.