La desescalada ha comenzado en la hostelería de provincia de Cádiz con el cierre policial de tres bares en Jerez y dos en Cádiz porque había en sus terrazas más clientes de los permitidos. Por el mismo motivo, otro bar en Rota recibió un apercibimiento de la Policía Local. El propietario fue advertido de que si persistía en su actitud, el establecimiento sería clausurado.

El incumplimiento de las normas en algunos bares llevó ayer a la patronal Horeca a recordar a sus asociados que está prohibido que haya clientes de pie en las terrazas, que esta infracción está contemplada como falta grave y que las sanciones van de 3.001 a 30.000 euros.

“En el día de ayer (por el pasado lunes) algunas terrazas tenían muchísima gente de pie”, afirma Horeca en su nota a los hosteleros. La patronal les recordó que está “totalmente prohibido” vender bebidas para consumir en la via publica, que tan solo se permite consumir en las terrazas y que las personas que las utilicen deben estar sentadas, “en ningún caso de pie”. En caso de que estén de pie, añade el escrito, “hay que llamarles al orden y, por supuesto, no servirles bebida”.

La reacción de Horeca contrastó con la del subdelegado del Gobierno en Cádiz, José Pacheco, quien destacó “la normalidad” en la reapertura de negocios de hostelería, comercios, hoteles y otras instalaciones, como las deportivas y culturales. “Estamos comenzando a retomar el pulso en condiciones de normalidad mayoritariamente, sin incidentes ni irregularidades de importancia”, declaró pacheco a través de un comunicado difundido en la tarde ayer.

Los bares cerrados por la Policía en Jerez fueron el tabanco Número 1, ubicado en las inmediaciones de la plaza Plateros, y La Jarrita y El Camioncito, que se encuentran en las Torres de Córdoba.

En Cádiz, la Policía cerró un bar situado en la calle Virgen de la Palma y otro ubicado en la plaza de la Cruz Verde, “porque no se respetaban las medidas de seguridad” al haber un exceso de aforo permitido en sus terrazas, según explicó el presidente de Horeca, Antonio de María.

En Sanlúcar también fueron detectadas irregularidades relacionadas con el consumo de bebidas pero no en bares. La Policía Local denunció a 14 jóvenes que se encontraban en las pistas deportivas de la barriada de San Diego haciendo botellón. Los agentes fueron alertados por vecinos de la zona.

El subdelegado del Gobierno elogió ayer el comportamiento cívico y la responsabilidad demostrada por la ciudadanía. “Por norma general”, dijo, “mantiene el cumplimiento de las normas de seguridad e higiene y muestra una importante concienciación para la contención y el vencimiento del virus”.