La reparación de cruceros no consuela a la plantilla

Las buenas noticias sólo le han venido a las plantillas de Navantia de Cádiz y Puerto Real con la llegada a sus diques de varios cruceros para su reparación. Pero esto no les consuela nada, y menos a los trabajadores de los diques puertorrealeños que han llegado a vivir en sus carnes hace tan sólo unos meses la entrada del Disney Magic para someterse a un intenso lavado de cara.

Fue un buen trabajo por parte de los fijos de Puerto Real y por parte de las empresas auxiliares que prestaron sus servicios para que la Disney Cruises se fuera tan contenta como se fue. Tanto es así que Mickey y Pluto se despidieron dejando caer que en 2014 será otro de los Disney o incluso otros, los que amarrarán en la provincia de Cádiz para someterse a reparaciones o a revisiones periódicas.

Precisamente a día de hoy, dos cruceros, uno de la naviera Thomson, el IslandEscape, y el CrystalSerenity, de la naviera que lleva el mismo nombre, permanecen en boxes en la factoría de reparaciones de Navantia, en Cádiz capital. El primero de ellos está tan solo "posicionado", es decir que estará ahí, ocupando cantil al menos hasta febrero. Para entonces se decidirá cuál va a ser su futuro, de lo que se desprende que poco rentable le resulta esta operación a Navantia, al menos de momento. El CrystalSerenity sí tiene plan para al menos diez días en una operación que la propia naviera califica como "actualización para el mercado europeo".

Y en Puerto Real aún permanece un crucero de Pullmantur, el Zenith, cuyas labores de reparación hubo ayer que interrumpir con motivo de las movilizaciones del personal de Navantia, ya desolado ante las últimas noticias recibidas en torno a la construcción de los cuatro gaseros. A este respecto, el presidente del comité de empresa de Puerto Real lo dejaba en días pasados bien claro: "el futuro de Navantia no está en los cruceros. Puerto Real necesita construir".