El regreso del caballo

sociedad | la llegada de la crisis provoca un retorno a adicciones más asequibles y dañinas

Tanto la Policía como organizaciones que trabajan con politoxicómanos denuncian que el consumo de heroína ha sufrido un repunte importante Alertan de que se vende con una mayor calidad y a menor precio

El regreso del caballo
El regreso del caballo
Pedro M. Espinosa Cádiz

17 de noviembre 2013 - 05:01

La heroína ha vuelto a las calles gaditanas. El jaco, el caballo, ha regresado más puro, con más brío, mayor poder de enganche y, lo que es más peligroso si cabe, más barato. La Policía Nacional y colectivos que trabajan con drogodependientes ya han advertido un repunte que se ha traducido en los últimos tiempos en un mayor número de detenciones y aprensiones de heroína, como quedó demostrado la pasada semana con una operación en la barriada Guillén Moreno de la capital, un enclave que después de años ha vuelto a vivir en sus calles trapicheos con heroína. Otro tanto ocurre en barriadas conflictivas y marginales como José Antonio, en El Puerto, o La Atunara en La Línea, donde ha aumentado considerablemente el consumo de rebujito, una mezcla de heroína con cocaína que suele fumarse en papel de plata. La cocaína actúa como un estimulante, mientras que la heroína lo hace como depresor. La administración conjunta provoca una ráfaga de euforia en un grado que combina ambos efectos, disminuyendo además los efectos adversos, como la ansiedad y el veloz bajón de la heroína.

Durante los años de bonanza económica, la cocaína le ganó la partida a la heroína por su menor poder de adicción y marginación. Era casi una droga aceptada, con un toque esnob incluso, con mejor prensa y cuyo consumo a largo plazo no provocaba los efectos devastadores de la heroína, que convertía en muertos vivientes a los desgraciados a los que atrapaba en su red. Cuentan algunos veteranos de guerra que un simple pico bastaba para atarte a las tinieblas, para desear sólo ese estallido orgánico sin parangón en el universo.

Sin embargo, la llegada de la crisis hizo que la cocaína, más cara, fuera perdiendo terreno y volviera a aparecer el jaco. Carlos Atienza, director del Centro de Tratamiento Ambulatorio del Centro Provincial de Drogodependencia (CPD), confirma que el regreso a los viejos hábitos comenzó precisamente entre 2008 y 2009 y que desde entonces ha mantenido esa tónica creciente. "En esos años subió la demanda de heroína y bajó la de cocaína. Muchos de nuestros pacientes, que llevan 15 ó 20 años tratándose con metadona, nos cuentan que hay mayor disponibilidad en la calle ahora, que incluso que han vuelto a tener contacto con la heroína".

Actualmente hay 1.325 pacientes tratándose por su adicción a la heroína en la provincia y 798 por ser adictos al rebujito, que hacen un total de 2.123. A ellos habría que sumarles otros 236 que son tratados por su enganche a otros opiáceos como el speedball, heroína con clorhidrato de cocaína que también tiene efectos muy nocivos.

El Grupo Cobra de la Policía Nacional se dedica al pequeño tráfico de estupefacientes en la provincia. Desde la Comisaría Provincial se ha potenciado en los últimos meses las investigaciones y operaciones para erradicar el pequeño tráfico en los barrios de la capital gaditana, desarticulando varios puntos de venta de droga en la barriada la Paz, Guillén Moreno, Santa María y Mentidero gracias a la mediación entre la Unidad de Participación Ciudadana y Udyco con los colectivos vecinales y otras agrupaciones asociativas.

Fuentes policiales han asegurado que en los últimos meses sí que han podido comprobar en sus vigilancias un aumento del consumo, tanto de heroína como de rebujito. En Cádiz capital este consumo se circunscribe a la barriada de Guillén Moreno y algunos puntos muy localizados de la barriada de la Paz, mientras que en el casco antiguo solo hay un punto preocupante, que es la zona de la plaza de la Cruz Verde.

Actualmente los traficantes han optado por vender envoltorios con un peso de 0,100 gramos (lo que vulgarmente se denomina una micra) al precio de 10 euros por unidad e indistintamente de si es heroína, cocaína o rebujito. Por lo que los beneficios se han multiplicado, ya que si un gramo de cocaína se vendía -y se sigue vendiendo- por unos 60 euros en el peor de los casos, cuando la venta es tan al por menor, envoltorios de 0,100 gramos, el gramo sale por 100 euros, por lo que el beneficio es de un 40% más.

El perfil del politoxicómano no ha variado con el paso de los años. La Policía sigue encontrándose "con los de siempre", ya entrados en años, que incluso siguen traficando a pesar de su edad avanzada y a tener varias condenas en prisión, ni siquiera esto les impide dedicarse a esta actividad delictiva. "No lo hacen para hacerse ricos, sino para sobrevivir aún a costa de la salud de muchos otros desgraciados", dice la Policía. Igualmente los agentes también se encuentran con jóvenes que experimentan con el consumo de heroína, precisamente por la facilidad que tienen de adquirir una dosis por sólo 10 euros, aunque la forma de consumirla no tiene nada que ver con los picotas de los años setenta y ochenta del siglo pasado.

En los últimos tiempos la Policía ha encontrado un aliado en los propios ciudadanos, que han perdido el miedo a denunciar. La gente lo que quiere es tranquilidad, tanto en su bloque como en su barrio, y es rara la semana que en la Sala del 091 y en el propio Grupo Cobra de pequeño tráfico no se reciben unas cuantas informaciones, por supuestos anónimas, de personas que se dedican al trapicheo, ya sea de hachís o de drogas más duras. "Todas las informaciones son analizadas y contrastadas y se les va dando curso conforme vamos terminando otros asuntos", indican los agentes.

En los últimos días, además de la operación de Guillén Moreno, en Cádiz capital, en la que fueron detenidos dos hermanos por vender heroína y del que aún queda pendiente capturar a varios implicados, se ha detenido a dos individuos en la plaza de los Balbos por tráfico de heroína y hace escasamente un mes se procedió a la detención de A.P.V., que traficaba en la calle Poeta Ayrolo, también en Cádiz, y que actualmente se encuentra en prisión.

La Fundación Márgenes y Vínculo y la Coordinadora Antidroga son dos de las asociaciones que se encargan de atender a los drogodependientes en la provincia gaditana. Paco Mena, uno de sus responsables y portavoz, también confirma el repunte del consumo de heroína "fumada o inhalada, porque la gente que usa jeringuilla ya es bastante mayor".

Paco asegura que cuando advirtieron ese ascenso lo avisaron pero la administración "lo primero que hizo fue ponerlo en duda", y recordó que "nosotros no tenemos estadísticas como tal".

Recuerda que la heroína "casi desapareció" coincidiendo con los altos índices de consumo de cocaína. España llegó a colocarse a la cabeza del mundo en consumidores habituales, pero al estallar la crisis "los adictos tuvieron que elegir entre dejar de consumir o pasarse a una droga más barata, por lo que muchos han optado por pasarse al rebujito".

Mena hace hincapié en que la cocaína tarda mucho tiempo en llevar a la gente a la marginalidad, pero la heroína lo consigue mucho más rápido, y además el síndrome de abstinencia es mucho más fuerte. "La cocaína es la droga del éxito, pero en tiempos de depresión se consume más heroína, que es una droga con la que se evade uno más fácilmente".

El aumento del consumo de heroína ha traído aparejado un incremento en delitos como los robos con violencia, robos en vehículos o asaltos a personas mayores. "Eso casi había desaparecido y ahora ha vuelto a aparecer por culpa de estos consumidores".

La mala situación económica de las administraciones también ha afectado porque se han reducido los programas de prevención. "Las subvenciones se han ido recortando año tras año. Diputación, Junta, y ayuntamientos están dando subvenciones a las asociaciones que tienen niveles de los años 90, lo que quiere decir que es como si hubiéramos perdido 20 años, porque, además, cada ejercicio nos recortan entre un 20 y un 30% el dinero que recibimos, además de pagarlo muy tarde".

La provincia es la que cuenta con más asociaciones de ayuda a los drogodependientes de toda España en función de su población, aunque ahora muchos convenios no se renuevan por culpa de la crisis. "A veces no conviene, porque los ayuntamientos no te pagan pero ese dinero que han prometido darte pero tienes que justificarlo. El Plan Nacional sobre Drogas también redujo sus subvenciones un 40% y la Junta, en sus presupuestos de 2012, un 20%, y este año han vuelto a bajar. Las asociaciones viven de sus voluntarios y de la buena voluntad de la gente". En la provincia gaditana hay unas 600 personas colaborando con estas asociaciones.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la producción de heroína de Afganistán ha sido la mayor de su historia. Durante la ocupación por parte de las tropas internacionales se redujo el cultivo del opio y la dormidera, pero una vez que han empezado a retirarse ha vuelto a sembrarse para producir heroína, si se hace esto quiere decir que hay mercado para ello.

Paco Mena advierte que otro peligro es que la heroína que está llegando a la calle es de mayor pureza que la de hace 30 años. "Los grandes cárteles del narcotráfico funcionan como una empresa mercantil. Le ofrecen a la gente una droga más barata, de mayor pureza que la de antes, que apenas alcanzaba el 10%, que le da un subidón mayor, la sensación más placentera que han tenido en su vida, pero luego los convierte en esclavos a mayor velocidad".

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