El presidente de Diputación, José Loaiza, presentó el pasado 11 de junio el proyecto Bahía de Cádiz, diseñado para la recuperación económica de las salinas a partir de nuevas actividades empresariales de base tecnológica. La iniciativa cuenta con un presupuesto de 2 millones de euros gracias a la convergencia de fondos FEDER, dispuestos por la Escuela de Organización Industrial (EOI), y recursos propios del IEDT de Diputación. Al amparo de esta iniciativa, ya en vigor, Diputación y EOI han convocado a pequeñas y medianas empresas para su participación en el programa Identificación de oportunidades de ámbito tecnológico y de innovación para la reindustrialización de la Bahía de Cádiz. Los negocios interesados han podido registrar su solicitud hasta el 25 de julio, en http://www.eoi.es/fdi/bahiacadiz-innovacion.

La Fundación Tecnalia asume la asistencia técnica de este proyecto que está concebido para mejorar la competitividad de las pequeñas y medianas empresas de la Bahía de Cádiz, a través de la innovación y la incorporación de tecnologías de vanguardia en sus procesos productivos. Cada participante recibirá un diagnóstico que le guiará para lanzar un plan de acción destinado a la identificación de una solución tecnológica a medida. Una solución concreta que le distinga en su sector y le reporte mejoras competitivas.

Las empresas participantes podrán identificar los procesos de negocio críticos a través de un análisis de su modelo de negocio, de vital importancia para mantener su producción de bienes o servicios. También conocerán cómo concretar las soluciones tecnológicas de alto impacto en los procesos identificados como críticos y analizar los mercados de proveedores de tecnología y los productos que se ajusten a sus características funcionales.

El proyecto Bahía de Cádiz pretende revitalizar los recursos naturales de un área infrautilizada con empresas que aporten alto valor añadido y generen empleo de calidad. Esta iniciativa pretende estimular la creación de nuevos negocios ligados no sólo a la explotación de sal, sino también al turismo, la acuicultura, el marisqueo, los eco-huertos, la producción de microalgas y macroalgas, el cultivo de plantas halófilas, o la obtención de componentes de biomedicina como el biotecaroteno, entre otras posibilidades.

La acción que ahora se convoca se destina a empresas constituidas si bien hay otras medidas planteadas para emprendedores que diseñen nuevos negocios o puedan atraer inversores.