En las pescaderías de Sanlúcar, la problemática del cangrejo azul se está dejando sentir en la venta de langostinos. Menos cantidad, precios más altos. Únicamente los pescaderos que no comercializan el marisco sanluqueño por excelencia se encuentran a salvo de esta situación.

En el Mercado de Abastos, Álex Catapez nos cuenta que “otros años había mucha cantidad y el langostino que vendemos estaba a 18 ó 20 euros el kilo y ahora está a 30 y la clientela lo ve muy caro”. Precisamente en estas fechas es cuando tradicionalmente aumenta de forma notable la compra de langostinos con vistas a la Navidad. Dada la situación, “este año la gente está esperando si bajan los precios”.

En 2020, Antonio Bellido vendía langostinos a 26 ó 28 euros. En estos días los tiene a 42. “Por supuesto que nos afecta. Hay la mitad de capturas que el año pasado por estas fechas, al parecer, por el cangrejo azul, aunque yo no estoy cualificado para asegurar que ése sea el motivo. Es algo que corresponde decirlo a los biólogos y expertos. Yo lo único que sé es que hay menos marisco que otros años”, afirma mientras atiende a clientes en su puesto de la Plaza de Abastos sanluqueña.

En su opinión, “la gente que está esperando un poco para comprar en estas fechas para la Navidad puede equivocarse, porque con más frío puede haber menos langostinos y se venderán todavía más caros”. “Ya en verano había muy pocos langostinos. Estuvieron a 120 euros el kilo durante toda la temporada estival”, recuerda.

En el tradicional mercado de Sanlúcar hay pescaderos que atribuyen la escasez actual de langostinos más a la meteorología. En este sentido, hay quien afirma que “cuando haya temporal de agua y viento, mar de leva, habrá langostinos y galeras por un tubo”.

Manuel Brioso asevera que “ya el año pasado sólo había langostinos pequeños y lo notamos demasiado. Los de mayor tamaño estaban a 100 euros el kilo, cuando su precio habitual era de 50 euros”. Sobre los consumidores que están aguardando una bajada de los precios actualmente “disparados”, afirma que “están equivocados, porque va a pasar lo contrario: subirán”. “Cada vez hay menos langostinos, como ocurrió el año pasado”, argumenta.

En el sector hostelero local hay establecimientos que relativizan la influencia de la especie invasora en las capturas de langostinos por entender que la reducción de las mismas se debe a cuestiones meteorológicas. Otros, por el contrario, lamentan los efectos perniciosos del cangrejo azul en el emblemático marisco de Sanlúcar.

En Bajo de Guía, uno de los enclaves gastronómicos de referencia de la ciudad, Secundino García, de Casa Pirigüeta, no duda de que la dichosa especie está afectando a la pesca y la hostelería local. En el caso de este restaurante, se ha visto obligado a suprimir los langostinos en los menús que ofrece para las tradicionales comidas de Navidad. “Los hemos tenido que cambiar por gambas, porque el precio es inviable. A diferencia de otros años, nuestros menús de 35 euros por persona pasarían a 45 euros si incluimos langostinos”, explica.

Tras la última parada de la flota pesquera, “esperábamos que en noviembre iba a haber más cantidad de langostinos y, por tanto, bajarían los precios, pero no ha sido así, de manera que la marinería y la hostelería nos hemos quedado un poco sorprendidos por este problema”. “Están cogiendo un montón de cangrejos azules”, apostilla.

También en Bajo de Guía, Isabel Gómez, de Joselito Huerta, asegura que “ha sido un año malísimo de langostinos”. “Otros veranos ha habido langostinos, pero llevamos un año tremendo. Hay menos y están carísimos: de 70 a 90 euros el kilo. ¿A cuántos lo tenemos que servir nosotros para ganarles algo?”, se queja confirmando que en este restaurante también se está consumiendo menos este marisco.

Isabel admite que, en realidad, ignora si la causa es, efectivamente, el cangrejo azul. “Eso lo tendrán que determinar los expertos. Nosotros lo único que sabemos es que hay menos langostinos”, sentencia.