El municipio algodonaleño recreará desde hoy y hasta el domingo los acontecimientos históricos del 2 de mayo de 1810 cuando las tropas francesas invadieron el lugar, dejando a su paso un saldo de más de dos centenares de vecinos muertos.

Para revivir estos hechos, el pueblo se convierte durante tres días en un espectacular plató donde sus habitantes reinterpretarán su historia local, a través de propuestas de recreaciones de batallas, tomas del sitio y rendiciones. En definitiva, las calles son desde hoy un gran montaje histórico, donde participan activamente unos 500 habitantes de este pueblo, que ataviados con las ropas de época transportan a vecinos y visitantes a lo que supuso el levantamiento contra los franceses. No faltará la pólvora.

El Ayuntamiento de la localidad es el encargado de canalizar el engranaje de esta gran escenificación, en la que las asociaciones y colectivos locales se llevan todo el peso. Un acontecimiento, que en su quinta edición, se consolida como el gran atractivo turístico para este pueblo, y que cuenta con el respaldo, también, de la Junta de Andalucía y la Diputación gaditana y el patrocinio de entidades privadas.

Ya desde la semana pasada, el pueblo ha vivido inmerso en el montaje de la recreación, que ha movilizado a los activos de la institución municipal. Se trata de un esfuerzo económico que está sufragado por entidades públicas y privadas. El alcalde de la localidad, Ángel Acuña (PSOE), aclaró ayer que "hemos pedido ayudas a todas las instituciones para que no nos cueste un euro ni a los vecinos ni al Ayuntamiento, con lo que los ingresos y los gastos del evento están equilibrados".

Todo arrancará a partir de las doce del mediodía de hoy con un desfile inaugural en el que participan las asociaciones que se involucran en este acontecimiento. Uno de los primeros platos fuertes será cuando el regidor entregue, de manera simbólica, el bastón de mando del Consistorio al alcalde representativo del 2 de mayo de 1810, que en esta edición recae sobre el vecino Juan Ruíz Rosado.

Seguirán dramatizaciones como el ataque al campamento francés; la entrada del emisario napoleónico pidiendo la rendición del pueblo y un espectáculo de danza de la compañía local.