Una vez más los vecinos de Los Caños vuelven a ponerse en pie, debido a la situación tan precaria en la que se encuentra la zona.

La polémica vuelve a estar de nuevo servida, y es que esto parece ser el cuento de nunca acabar. Numerosos son los problemas que ahogan, verano tras verano, a estos vecinos. Desde la inexistencia de presencia policial, hasta la falta de servicios de limpieza algunos días, son los problemas con los que deben de batallar los vecinos de una pedanía que triplica su población en verano. "Estos son los problemas que han existido siempre. Si fueran cosas que surgen y que tú no las esperas, pues entiendes que haya veces que no se puedan solucionar. Pero en la cantidad de años que llevamos sufriendo esto, ya le hubiera dado tiempo al ayuntamiento a arreglar estas cosas", explica Juan Carlos Herrera Gomar, portavoz de la Asociación de Vecinos La Laja.

El dato más llamativo es que la zona, muy conocida por sus fiestas en verano, no cuenta con ningún tipo de vigilancia policial, ya que el Ayuntamiento sólo dispone de dos agentes de Policía Local para Barbate, Zahara y Los Caños. El sindicato policial ya denunció esta situación, de la que responsabilizan al Ayuntamiento, que no tiene dinero para contratar nuevos agentes y se ve también incapacitado a pagar las horas extras. "Cuando llamamos a la Policía, nos dicen que no hay nadie que pueda venir a ver qué ha pasado". Por lo tanto, sin ojos que vigilen ni manos que pongan multas, Los Caños se convierte en la ciudad sin ley: coches mal aparcados, acampadas ilegales, consumo y venta de drogas, peleas en locales nocturnos, botellón en la playa... son los distintos delitos que se pueden ver claramente, en plena calle.

La Guardia Civil , en total, ha realizado 1.784 denuncias entre las localidades de Vejer, Conil y Barbate. Las denuncias van desde coches aparcados en plena playa, tenencia ilícita de armas o consumo de drogas hasta infracciones por realizar actividades recreativas en establecimientos no autorizados para ese fin, como por ejemplo, pinchar música en un quiosco. En cuanto a esto último los vecinos de El Palmar confirman no quejarse mucho sobre el ruido y el ambiente, aunque aseguran que muchos chiringuitos, donde se llevan a cabo actuaciones, no están habilitados para ese tipo de actividades.

De la forma que sea, los vecinos de Los Caños siguen batallando un año más en esta guerra que parece nunca acabar: "Hemos comprado 27 señales nuevas de tráfico, porque hay veces que de lo mal que aparca la gente no podemos ni entrar en nuestra casa. Menos mal que el Ayuntamiento ha tenido la decencia de mandar a alguien a que las coloque", explica Juan Carlos. Estos vecinos, la mayoría de ellos con segundas viviendas en la zona, trabajan por el mantenimiento de la zona, "ya que esta situación es insostenible para las personas que viven en la zona durante todo el año".

Los vecinos también están organizando turnos de limpieza ante la huelga que se divisa por parte de los funcionarios del Ayuntamiento de Barbate. Un duro trabajo por una zona digna donde vivir.