Fue una paliza "despiadada, brutal"
La sentencia condena a los dos jóvenes que mataron a J. en San Severiano a 14 años de prisión, pena que solicitaron el fiscal y la acusación particular, por la violencia de una agresión "absolutamente gratuita"
I.S.C., nacido en 1987, y B.M.M., en 1981, han sido condenados a 14 años de prisión, la pena que solicitaron el fiscal y el abogado de la familia de la víctima tras el veredicto que los halló culpables de haber matado con abuso de superioridad a J. tras una discusión iniciada en un bar de San Severiano en julio del año pasado.
La sentencia, dictada por la presidenta del tribunal del jurado, la magistrada Isabel Domínguez Álvarez, opta por esa pena en lugar de los 12 años y medio solicitados por las defensas, porque considera que el fallecido recibió una paliza "absolutamente gratuita, despiadada, brutal" y que, como se desprende del informe médico forense, J. resultó "literalmente reventado por dentro".
La resolución de la Audiencia Provincial no es firme. Cabe recurso contra ella ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). Los dos jóvenes condenados se encuentran en prisión desde que ocurrieron los hechos.
Los abogados defensores sostuvieron que la muerte de J. fue un homicidio imprudente y que I. y B., que estaban celebrando la victoria de España en el Mundial de Fútbol, tenían sus facultades alteradas por un exagerado consumo de alcohol y drogas. Pero el fiscal y la acusación particular, representada por el abogado Antonio Sanjuán, mantuvieron que hubo un homicidio intencionado: que los dos jóvenes aceptaron que podían provocar la muerte de J. cuando, estando éste tumbado en el suelo, comenzaron a darle fuertes patadas en la cara, en la cabeza, en el tórax y en la zona abdominal. También que concurría una agravante de abuso de superioridad porque aprovecharon que la víctima estaba sola y aturdida para pegarle patadas entre los dos.
El jurado se inclinó por esta segunda versión. Y rechazó aplicar una atenuante de drogadicción. La sentencia explica que el jurado consideró que los acusados habían consumido gran cantidad de alcohol pero que pese a ello, eran plenamente conscientes de lo que hacían y de sus consecuencias.
La sentencia condena también a los dos jóvenes a indemnizar con 50.000 euros a cada uno de los progenitores de J., que estaba soltero, tenía 40 años de edad y vivía sus padres, ambos de muy avanzada edad. Los cuidaba y asistía, señala la resolución, que también impone a los condenados el pago de una indemnización de 10.000 euros a cada uno de los cuatro hermanos de la víctima.
En el juicio, en el turno de la última palabra, los acusados pidieron perdón a la familia de la víctima. B. aseguró que en ningún momento fue su intención acabar con la vida de J.; e I. dijo: "Lo siento de veras; me cambiaría por él; no íbamos a matar a nadie; yo estaba borracho y drogado y no sé cómo pudo pasar".
También te puede interesar
Contenido ofrecido por Hospitales Pascual
Hablamos con Dr. Francisco Bermúdez Ordoñez, Urólogo del Hospital Virgen de las Montañas