Así es el nuevo buque comprado por la Armada, remodelado en Navantia Cádiz y que entrará en servicio en junio

La Armada última la puesta en servicio de su nuevo buque A62 Cartagena, que llega para reforzar sus capacidades logísticas y de remolque desde junio. La marina española quiere llevar a cabo el recambio de sus barcos auxiliares en su cuatro zonas marítimas principales (en Canarias, Ferrol, Cartagena y Cádiz) y sustituirlos por buques multipropositos. El A62, que vendrá por el remocador Las Palmas, es el segundo tras el A62 Carnota, ya funcionando, con planes para también hacerlo en un futuro en la Fueza de Acción Marítima de Cádiz.

En este mes de abril, los medios de comunicación pudieron visitar este nuevo buque en el Arsenal de Cartagena, donde se última su puesta a punto. Pero antes de llegar a su puerto base, paso por la base de Rota y también por el astillero de Navantia en Cádiz, donde se sometió a diferentes trabajos su remodelación.

Y es que el que ya es A62 Cartagena fue antes Ocean Fortune, un barco civil construido en los Cemre (Turquía), con diseño de ingeniería noruega y que realizaba búsquedas petrolíferas en el Mar del Norte. La Armada lo compró a la empresa Navaleva S.L. en 2024 y en diciembre se formalizaba la entrega en la Base de Rota, trasladándose desde Haugesund (Noruega) "tras superar diversas inspecciones técnicas y operativas, incluyendo la revisión de sus sistemas y la obra viva mediante inspección submarina". "La recepción final tuvo lugar tras completarse las inspecciones, pruebas de puerto y mar, la formación inicial de la dotación, y la entrega de la documentación correspondiente", informaba la Armada entonces.

El buque, entraba poco después en el astillero de Reparaciones de Navantia en Cádiz, donde se realizaron trabajos de varada, que incluían la limpieza y pintado de la obra viva, inspección de timones y hélices, verificación de ejes y válvulas de fondo, y el pintado del casco en gris naval junto a su numeral asignado, A-62, y su nuevo nombre. "La adaptación se centró principalmente en la instalación de los sistemas de comunicaciones, para garantizar su interoperabilidad con las demás unidades de la flota y en el repintado del buque en color gris, siguiendo los estándares de camuflaje y visibilidad”, apuntaron en febrero.

Las características del nuevo buque y sus misiones

El buque, "en excelente estado de conservación", fue construido en 2015 en los astilleros Cemre con diseño de ingeniería noruega por la empresa SALT. "Por usar los términos de la Armada, se encuentra claramente en su primer tercio de vida y debería estar en servicio por más de veinte años a partir de este momento".

Entre sus características principales, el Cartagena cuenta con una eslora de 69,80 metros, manga de 17 metros, capacidad de tiro de 55 toneladas, velocidad máxima de 13,4 nudos, una zona de carga de 500 m² y capacidad para transportar hasta seis contenedores refrigerados. Además, dispone de un sistema de posicionamiento dinámico, habitabilidad para 60 personas, y capacidad de suministro de agua y combustible a otros buques en navegación.

La Armada apuntó que "refuerza las capacidades logísticas y operativas de la Armada, cumpliendo con los estándares más exigentes para misiones de apoyo y remolque de altura". Según explicó a los medios su comandante, el capitán de Corbeta Carlos Cerdido Aramburu, el Cartagena podrá realizar las labores habituales de vigilancia marítima, de remolvacodr, de apoyo logístico, pero también para el adiestramiento de unidades, para apoyo en situación humanitaria, buque de mando en despliegue de cazaminas o incluso de asistencia en las misiones en la Antártida "ya cuenta con cota de hielo", capacidad de un barco para navegar y romper hielos, especialmente en aguas polares o con hielo de invierno.

El buque tiene previsto realizar su primera misión en junio, con un ejercicio en Canarias.