"El miedo es uno de los responsables del deterioro de la salud mental"

Las situaciones de empleo precario y de desempleo que se están produciendo desde que comenzó la crisis han provocado un incremento importante de las visitas a los centros médicos de atención primaria y también de atención especializada por trastornos de ansiedad y depresivos. El psiquiatra Juan Carlos García Gutiérrez afirma que "observacionalmente" es así, "pero establecer los mecanismos por lo que eso ocurre es realmente complicado".

Juan Carlos García Gutiérrez es profesor de Psicología Médica y Psiquiatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Cádiz, es psiquiatra en la Comunidad Terapéutica del Hospital de Puerto Real y además atiende pacientes en su consulta privada. Este médico advierte de que en España no existen datos oficiales sobre la repercusión de la crisis económica en la salud mental y que los estudios que hay son de grupos privados y no abarcan a la totalidad del país. A nivel provincial y andaluz, tampoco hay nada. "Es muy complicado valorar unos datos en corto plazo", argumenta.

Desde su experiencia, comenta que "evidentemente, la situación de empleo precario y desempleo está suponiendo un desastre en muchas familias, pero no podemos olvidar la capacidad de adaptación del ser humano. En los peores momentos, encontramos las mejores personas porque sacamos lo mejor de nosotros mismos". Añade que "el funcionamiento cerebral es tan complejo, que es prácticamente imposible extraer conclusiones definitivas, siendo preferible la realización de estudios observacionales".

Según García Gutiérrez, el miedo "es uno de los factores responsables del deterioro de la salud mental. Porque el miedo te atenaza, no te deja actuar, hace que te sientas acobardado, limita tu capacidad de respuesta".

Señala que actualmente, muchas personas viven con el miedo al desempleo y al deterioro económico que van a sufrir. La sensación de incertidumbre y preocupación es lo que genera el miedo. Por eso, asegura que desde el punto de vista psiquiátrico, puede ser peor el empleo precario que el desempleo. Porque el desempleo acarrea un problema económico y social mientras que la persona que está trabajando en precario tiene miedo, siente angustia por la posibilidad de perder su empleo.

Habla también de la importancia del desempleo. Destaca que "la gente hace la pauta de ordenación del tiempo en base al trabajo", y que este "marca las relaciones sociales, tu identidad personal, tu estatus social". Entonces, si desaparece el trabajo, como todo está estructurado en relación a él, la persona se hunde. Afirma que en esta situación, aumentan los trastornos por ansiedad relacionados con el miedo, insomnios, trastornos depresivos y trastornos obsesivos compulsivos.

"Por eso, hay que decirle a una persona sin empleo: tú no eres un parado, sino una persona con un problema laboral. Somos más que un trabajo. Si sólo somos un trabajo, ¿qué hemos hecho en nuestra vida?", declara García Gutiérrez, quien sostiene que "en esta vida, sólo hay que tenerle miedo al miedo".

Este psiquiatra también quiere dejar claro que el paro y la precariedad laboral "son factores de estrés inespecíficos". Es decir, ellos directamente no pueden provocar nada, sino que lo favorecen. "A eso habría que añadir la vulnerabilidad de cada persona".

Asimismo quiere poner de manifiesto que existen estudios que indican que algunas recesiones mejoran la salud mental, al menos a corto plazo. Y que varias investigaciones muestran que hay un incremento en las tasas de mortalidad en épocas de expansión económica mientras que hay un descenso durante las recesiones. "Como consecuencia de estos dos estudios, no podemos llegar a unas conclusiones claras, aunque algunos trabajos realizados en España indican que hay un aumento sustancial de consultas de causas psíquicas y que el desempleo es un factor de riesgo principal de la depresión, si ajustamos las muestras por sexo, edad, estado civil y lugar de residencia".