Más de un centenar de matronas se reunieron este viernes en el Edificio Constitución 1812, para radiografiar un sector cada vez más minimizado y reivindicar su labor. Lo hicieron con la percha de la proximidad del 5 de mayo, Día Internacional de la Matrona, y bajo el lema 'Juntos de nuevo: De la evidencia a la realidad', en un encuentro organizado por el Colegio de Enfermería de Cádiz, la Asociación Andaluza de Matronas y la Unidad Docente de Matronas de la provincia, a través de su vocal de matronas, Rosa Girón. 

"Quizá no vayamos a terminar en la hoguera, como antes, pero o nos activamos, o nuestro puesto lo van a coger otros: enfermería, fisio, doulas, pediatras, ginecólogos... -resumió en el encuentro María José Barbosa, de la Asociación Andaluza de Matronas. La matronas, parteras y comadronas han sido "las brujas de la sociedad -afirmó Carmen Álvarez-. Pero hasta la ONU ha admitido que nuestro trabajo es tremendamente importante: hoy día, hemos de visibilizarlo de cara a la administración, la sanidad y la sociedad. Somos pocas y hemos de llamar la atención a todos los niveles".  Es necesaria la implicación de las propias profesionales, "ya que necesitamos estar metidas en todo, investigación, docencia, gestión...", señaló Barbosa. Y, también, hacer valer su papel entre las propias madres, que muchas veces desconocen cuáles puedes ser las funciones y cometidos de la matrona. 

Para reclamar más profesionales y mejorar sus condiciones y expectativas, Matronas Unidas ha redactado un manifiesto y organizado recogidas de firmas en las distintas capitales andaluzas -extendibles posteriormente a otras localidades- el próximo 5 de mayo: en Cádiz tendrá lugar en El Palillero, a las 10.00 de la mañana.

Los números arrojan distintos agravios comparativos respecto al sector: el ratio de matronas por cada 1000 partos en España es del 24,9, que contrasta con el del resto de países europeos (Reino Unido, un 49,8; Suecia, 110.5). La desigualdad es patente también entre comunidades autónomas: en el SAS, la ratio de matronas por cada 100.000 mujeres es del 21,2; en CATSALUD, del 31; mientras que el número nacional es del 31.1.

Sin embargo, "la lucha -afirmó Laura Vega- no es sólo por aumentar las plazas sino también estabilizar a las compañeras en paro. Y destacar que nuestra función se extiende más allá de los paritorios; aumentar las competencias metiéndonos en Atención Primaria: suelo pélvico, menopausia, salud materno infantil... para todo ello, tendría que haber una coordinadora de AP y, cambios en la formación de matronas, que está muy centrada en el paritorio". Porque la demografía va en su contra: "Si la ratio se calcula según el número de nacidos, pues cada vez destinarán menos puestos".   

La solución a esto está, subrayaron, en el desarrollo de todas las competencias, que abundan en el bienestar de la madre y el recién nacido y que son necesarias en semejante ámbito. Con más recursos, sería posible establecer visitas domiciliarias: "Entre el 50 y el 70% de las muertes maternas a nivel mundial se producen en el puerperio -indicó Clara Pérez, residente en el Hospital de Puerto Real-. Las visitas domiciliarias no sólo reducen este riesgo, sino que aumentan la satisfacción materna respecto al trato, se da una mejor evolución de la depresión, una menor tasa de abandono precoz de la lactancia materna y una dismunición del número de visitas a urgencias pediátricas". 

O se podría cubrir mejor el vacío de la menopausia, donde encontramos "documentación bien hecha pero obsoleta y una gran desinformación sobre los tratamientos hormonales, también en los profesionales -explicó al respecto Malena Rus-. Cuando se hicieron públicos los resultados del estudio WHI en 2002, se produjo un cese total de la terapia hormonal, se cerraron todas las consultas y los médicos y ginecólogos que se forman no saben nada". Para Rus, se abre una opción para el matronaje primero, estudiando, y después, escuchando a las mujeres: "Las mujeres en esta etapa están muy maltratadas por profesionales no actualizados, en contra de métodos que sólo pueden mejorar su calidad de vida -afirmó-. La terapia hormonal está ya muy actualizada y, en algunos casos, es necesaria". Para ello, las matronas han de hacer "labor de captación, desde la psicología, las revisiones citológicas, los médicos de familia, asociaciones de mujeres... Y, para asumir estas competencias, necesitamos al equipo de la clínica, coordinado por la matrona".