La liquidación anual del complejo de piscinas volvió a sembrar la crispación en el salón de plenos del Ayuntamiento de Puerto Real en la sesión ordinaria celebrada en la tarde de ayer. Un tema que hay que recordar que se encuentra en medio de resoluciones jurídicas, una vez que la concesión realizada en su día por el Consistorio a la empresa Sidecu fuera revocada posteriormente por un acuerdo plenario que luego fue ratificado por el Consejo Consultivo de Granada. En estos momentos dichas decisiones están siendo apeladas.

Al margen de dichas cuestiones, la Corporación Municipal debatió ayer las cuentas que la concesionaria presentó de los dos últimos ejercicios acabados, 2007 y 2008, indicando que el primero de ellos fue rechazado en julio del pasado año por el plenario. En esta ocasión, las cuentas consiguieron el respaldo municipal gracias a la abstención manifestada por el Partido Socialista, ahora en el equipo de gobierno, y con los votos favorables de Izquierda Unida. Por su parte, los partidos de la oposición, Los Verdes, Partido Popular y Partido Andalucista, volvieron a reiterar sus "dudas" sobre el proceso seguido en la concesión de la explotación de las piscinas, al tiempo que criticaron el "cambio de actitud" que en este asunto había adoptado el grupo del PSOE. Por su lado, el alcalde, José Antonio Barroso, dejó claro que la decisión adoptada en su momento de elegir a Sidecu como concesionaria de dicho servicio, "estaba avalado por un informe técnico".

Mucho más emotiva resultó una de las primeras mociones abordadas por el plenario en las que se decidió aprobar las propuestas realizadas desde el Foro del Mayor para instaurar el 1 de octubre, jornada reconocida internacionalmente, como el Día del Mayor. Igualmente, también se respaldó el hecho de reconocer a una persona mayor puertorrealeña destacada por su labor dentro de los diferentes ámbitos sociales de la ciudad. En esta ocasión, el plenario saludó unánimemente el tributo a título póstumo de una persona muy querida en el municipio y recientemente fallecida, Ramón Catalán Montero, muy implicada en la vida social puertorrealeña en diferentes facetas. El propio primer edil solicitó un espontáneo aplauso en su memoria. Una muestra de cariño a la que asistió in situ su viuda y dos de sus hijos, presentes en el salón de plenos.