Una red con laboratorio en Chiclana fabricaba champú falso en El Berrueco

La Policía ha desarticulado un entramado internacional que se dedicaba a la producción y distribución a gran escala de champú falsificado de una conocida marca comercial. En la operación han sido detenidas siete personas, una de ellas en Chiclana: el químico, apodado El Profesor, que se encargaba de preparar la fórmula del producto. La red tenía una fábrica en El Berrueco (Medina Sidonia) y un laboratorio en Chiclana, en la calle Poniente del polígono Pelagatos. En cuatro meses había conseguido un beneficio de 6 millones de euros. Los arrestados contaban con capacidad para elaborar mensualmente unos 200.000 botes.

Los datos fueron proporcionados ayer por la Policía, que recibió la felicitación y el agradecimiento de la empresa que fabrica la marca de champú que era falsificada. El litro de champú tenía para la red un coste de 30 céntimos. Los botes para el champú los importaban de China pero la Policía halló en una nave moldes con lo que se disponían a fabricar envases, lo que abarataría aún más la producción.

La Policía detuvo a un miembro de la red en Alicante. Otros cinco fueron arrestados en Marbella (dos alemanes, un kazajo, un checheno y un ucraniano). El caso lo lleva el Juzgado de Instrucción número 1 de Chiclana, que ha imputado a los detenidos por varios delitos: blanqueo de capitales, estafa, falsedad, contra la propiedad industrial y contra el medio ambiente. Los análisis del producto que se están realizando indicarán si también son imputados por un delito contra la salud pública.

Los arrestados disponían de una enorme infraestructura de la que eran propietarios con la que no sólo preparaban el producto, sino que también lo envasaban, etiquetaban y comercializaban, según explica la nota difundida ayer por la Policía, que destacó las escasas condiciones de higiene y salubridad del laboratorio en el que era fabricado el producto y de la nave en la que era almacenado. En España daban salida a las copias principalmente por medio de un mayorista que, a través de intermediarios, las hacía llegar a pequeños comerciantes. La red también trataba de exportar el champú falso a otros países de Europa, Asia y África.

Las investigaciones comenzaron a principios del pasado abril, cuando la Policía supo de varios individuos pertenecientes a un grupo criminal que operaban en la Costa del Sol. Tras localizar a sus miembros en Marbella, los investigadores comprobaron que la organización disponía de una enorme infraestructura y de una cadena de producción montada de manera clandestina.

La organización disponía igualmente de canales propios de distribución a través de los que vendía el producto principalmente con la ayuda de un mayorista, que se encargaría de comercializarlo posteriormente entre clientes minoristas.

Además, la red tenía vías de exportación abiertas hacia países de Europa, Asia y África. Durante la investigación se han podido detectar varios transportes por carretera de diferentes empresas de logística e incautar un envío de mercancía a Alemania.

Como resultado de las pesquisas se han llevado a cabo 11 registros en la provincias de Málaga, Cádiz y Alicante en los que se han intervenido 120.000 botes de champú falsificado preparado para su comercialización, maquinaria industrial destinada a la elaboración del producto, miles de etiquetas de la marca, productos químicos necesarios para la elaboración del producto y cinco vehículos de alta gama.

En la operación han participado el grupo de delitos contra la propiedad Industrial y otros departamentos. También agentes de la UDEV de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Cádiz, donde se inició la investigación.