A juicio en Cádiz por vaciar la cuenta de su pareja, una anciana con demencia, y apropiarse de 140.000 euros
El fiscal sostiene que la víctima facilitó su tarjeta de crédito así como el pin al acusado para que la asistiera, dada su dependencia
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Una vecina de San Fernando, de 75 años de edad, empezó a padecer una enfermedad degenerativa en el año 2018. Pensó que su pareja, de 78 años, la cuidaría y asistiría, pues ella estaba impedida para las tareas más básicas. La demencia senil que le diagnosticaron era irreversible y la convirtió en una persona gran dependiente. Por eso, le dio a él su tarjeta de crédito. Este mes de julio, el hombre acudirá a juicio en la Audiencia Provincial de Cádiz acusado de vaciar la cuenta corriente de la anciana, un delito de apropiación indebida por el que la Fiscalía solicita cuatro años de prisión, además del reintegro de la cantidad defraudada. La acusación pública sostiene que al comienzo de la relación la víctima tenía más de 140.000 euros de saldo. Cuando la cuenta se quedó con 500 euros, "él se desentendió por completo".
El escrito de calificación fiscal recoge que a principios de 2018 la víctima, de 75 años de edad entonces, comenzó a sufrir una demencia senil degenerativa e irreversible que la convirtió en una persona dependiente que necesitaba de ayuda constante para sus cuidados personales y para realizar las tareas elementales de la vida -como el aseo o la comida-, de forma que cuando la perjudicada notó que no podía controlar su propia vida, le entregó a su pareja sentimental, el acusado, su tarjeta de crédito con el código pin para que fuese él quien se encargase de afrontar los diversos gastos generados para sus cuidados personales, todo ello con cargo a la cuenta corriente de la mujer.
Así las cosas, el procesado, de 78 años de edad y con antecedentes penales no computables para la causa, asumió dicha gestión, para lo cual optó por residir en una vivienda propia, mientras dejó sola en su domicilio a su pareja. Contrató para sus cuidados a una persona, si bien la remuneración de este servició lo cargaba a la cuenta corriente de la víctima, afirma el fiscal.
La acusación pública precisa que la persona que cuidaba de la anciana acudía a su vivienda en horario de 10:00 a 13:30 horas, "mientras que el acusado solía ir por la tarde en un taxi costeado con cargo a los fondos de la cuenta bancaria de la perjudicada".
"A partir de ese momento, y desde abril de 2018 , el procesado, con ánimo de obtener un beneficio injusto y aprovechando que disponía de la tarjeta de crédito y el código pin, comenzó a gastar grandes sumas de dinero que no redundaban en beneficio de la víctima, todo ello a sabiendas de la vulnerabilidad en la que ésta se encontraba, lo que le permitió actuar con total impunidad y realizar numerosos gastos en el periodo comprendido entre los meses de abril de 2018 -cuando el saldo ascendía a 143.324,68 euros- a marzo de 2020 -cuando lo dejó en 554,68 euros-", señalan las conclusiones provisionales de la Fiscalía.
"Se desentendió de ella por completo"
El fiscal sostiene que una vez que el encausado se apoderó del dinero, “decidió dejar de acudir a cuidar a su pareja y se desentendió de ella por completo”.
Fueron los sobrinos de la víctima los que empezaron a atenderla hasta que ingresó en una residencia en Cádiz capital. Ellos reclaman en nombre de la perjudicada el dinero del que se apoderó el acusado, que asciende a 142.770 euros.
Los hechos descritos, según el fiscal, son constitutivos de un delito continuado de apropiación indebida, por el que solicita una condena de cuatro años de cárcel, multa de 1.800 euros y el pago de 142.770 euros de indemnización, "la cantidad de la que se apoderó sin causa de justificación".
En principio está previsto que el juicio se celebre este mes de julio en la Audiencia Provincial de Cádiz.
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