Los promotores de energías renovables estarían dispuestos a estar dos años sin enchufar ni un sólo nuevo megavatio a la red si, en 2013, tuviesen "un marco jurídico estable y con garantías de futuro". El órdago de Mariano Barroso, presidente de la patronal regional del sector, Aprean -Asociación de Promotores y Productores de Energías Renovables de Andalucía-, refleja la situación de incertidumbre que sufre la industria de las renovables por los vaivenes del Gobierno a la hora de racionalizar el sistema de primas a los distintos tipos de generación energética.

A la espera de que el acuerdo alcanzado en julio entre Industria y el sector se materialice (entre otros puntos, una reducción del 35% de los incentivos a la eólica hasta 2013), los promotores están en una situación crítica. En esta postura coincidieron ayer los profesionales participantes en la mesa redonda capital de la I Feria de las Energías Renovables, que se celebra hasta el domingo en Vejer.

"La situación que sufre el sector es muy seria. No se puede resolver un problema creando más problemas. La inseguridad jurídica que sufre el sector es una losa que nos va a pesar muchos años y que está afectando al prestigio de España", lamentó Mariano Barroso. Y añadió: "Los promotores no saben qué hacer. Bueno, sí saben que hacer: el que no tiene un pie fuera del país, lo está poniendo ahora".

Más leña a cargo de Alberto Yarte, delegado de Iberdrola en Andalucía, que reivindicó las ventajas de las energías limpias ("sin emisiones, autóctonas, inagotables, sin volatilidad de precios, con costes de generación estables, y motores del empleo") antes de reclamar la necesidad de "un marco regulatorio estable, apuestas normativas claras y decididas por parte del Gobierno que no pongan en riesgo las inversiones" ni el compromiso del 20/20: 20% de energía limpia en el mix de 2020.

La "indecisión" (Barroso) del Gobierno está afectando al consolidado sector eólico, y a otros dos pujantes: el termosolar y el fotovoltaico. Rafael Valenzuela, director general de Capital Energy, lamentó la "paralización" de todas las expectativas de industrialización vinculadas a las plantas termosolares, cuyas primas también se van a recortar. Hay 60 proyectos en Andalucía esperando su oportunidad. "Tenemos un desarrollo tecnológico exportable. Una planta de 400 hectáreas genera 80 empleos directos", esbozó Valenzuela. "Hay que empujar".

La fotovoltaica, por último, está en la posición más crítica. "En la UVI y con respiración asistida", según comparó Marco Jiménez, director de negocio en España de Orisol Corporación Energética. Este segmento aguarda una reducción de primas de hasta un 45% para las plantas de suelo, los grandes proyectos, con el objetivo de poner fin a la oleada especulativa que disparó la presentación de proyectos antes de 2008. "Con la inseguridad jurídica que existe ahora no existe opción alguna de lograr crédito. Si la tarifa desciende, la rentabilidad se pone en tela de juicio. Y sin garantías no hay inversiones", razonó.

El Gobierno estableció el sistema de ayudas a la producción eléctrica para impulsar el desarrollo de las energías verdes. En 2009, las primas al sector eléctrico superaron los 6.200 millones, de los que más de 4.700 correspondieron al conjunto de las renovables. Las ayudas contribuyeron a que el llamado déficit de tarifa (el desajuste entre los precios fijos de la energía estipulados por el Gobierno y el coste real de su producción) superara los 4.600 millones en 2009, 1.100 millones más de lo previsto por el Gobierno. Éste es uno de los factores que presionan al alza las tarifas de la luz que finalmente paga el consumidor, y, por extensión, el motivo por el que ahora se impone una reducción de las primas.

Las reivindicaciones de los promotores en la I Feria de las Renovables siempre estuvieron precedidas de una defensa de las energías limpias como única alternativa de futuro para las próximas generaciones y como industria generadora de riqueza. Y los representantes de la Junta de Andalucía coincidieron en el análisis. "Todos estamos de acuerdo en que existen argumentos para fomentar las renovables frente a otro tipo de energías", apuntó Jesús Nieto, director general de Calidad Ambiental, que también defendió la "política imprescindible del ahorro".

La presidenta de la Agencia Andaluza de la Energía, Isabel López de Haro, destacó "la oportunidad de que la región se posicione en primera línea de los desarrollos tecnológicos vinculados a las renovables, no sólo de las infraestructuras, sino de la investigación y la producción". "Estamos avanzados en la gestión de plantas, en los desarrollos telemáticos, en redes inteligentes y en usos eficientes de la energía", argumentó De Haro en la primera jornada de la feria.

Pese al nivel de los participantes y al esfuerzo de la iniciativa, la mesa contó con un aforo de apenas veinte personas. Esta fría acogida no impidió que los ponentes mantuvieran su compromiso e interés.