“El gaditano está empezando a creer que somos un destino codiciado y de calidad”

–2018 fue un gran año para el turismo ya que se creció en visitantes, pernoctaciones, tanto Cádiz como su provincia fueron objeto de varias publicaciones... ¿Qué esperan de este 2019?

–2019 se presenta aún mejor: hemos inaugurado el año con Fitur y con esa publicación de The New York Times que tantas alegrías nos está dando, nos está poniendo de moda en todo el mundo y eso supone una promoción impagable. También ha despertado esa sensación de positivismo entre los propios gaditanos que nos estamos empezando a creer que somos un destino codiciado, deseado y de calidad.

–¿Y cómo se ha conseguido ser un destino de moda?

–Ha sido fruto de un trabajo continuo, constante y compenetrado. La promoción no tiene sentido si no se hace de la mano del sector público y el privado. Son muchas las reuniones y las mesas de trabajo en las que hemos colaborado promocionando el destino desde sus múltiples vertientes. Tenemos que tener claro que el turista está cada vez más especializado, por eso además de acudir a ferias genéricas tocamos segmentos de forma profesional con técnicos del Patronato y con expertos. En el turismo de ornitología, por ejemplo, llevamos a expertos porque o competimos a ese nivel o perdemos al cliente.

–A pesar de estas buenas noticias, el sector no deja de sufrir la estacionalidad que se refleja en la temporalidad y precariedad del empleo. ¿Qué se está haciendo para tratar de atajarlo?

–La temporalidad se ataja promocionando otros atractivos como la gastronomía, que es uno de los sectores que más alegrías nos están dando en los últimos años. La gastronomía nos permite alargar la temporada y promocionar productos alejados del verano.Estamos viendo que viene mucha gente a comprar productos o a las rutas del Atún, entre otras, y ese es un cliente que nos interesa, que cada vez se mueve más y al que tenemos que ofrecer atractivos complementarios.

Otra de las líneas que está funcionando bien es la promoción de nuestra cultura con las zambombas de Jerez o los belenes vivientes, que despiertan el turismo de interior y nos permite ver picos en diciembre y enero que antes no teníamos ni por asomo.

Nos estamos centrando también en el turismo deportivo, en equipos que vienen a la provincia en invierno por la buena climatología.

No obstante, las vacaciones son las que son, eso no lo podemos obviar y nuestro cliente es meramente nacional. Luego tenemos al turista internacional que sí puede viajar a lo largo del año y es en el que nos estamos especializando.

–¿Sigue mandando el mercado alemán como primer emisor de turismo extranjero?

–Al contrario de lo que pasa en Andalucía, en nuestra provincia el turista principal es el alemán seguido del británico. Este año nos está llamando la atención Estados Unidos, que ya son el quinto mercado que nos visita, y el irlandés, que está creciendo una barbaridad.

–La recuperación y el impulso de Tugasa ha sido una de las grandes apuestas de Diputación. ¿Qué esperan de esta nueva etapa?

–Espero que Tugasa sea una empresa competitiva y sostenible. No queremos competir con las grandes cadenas hoteleras porque somo una entidad pública; nosotros estamos para ofrecer un producto de calidad y que sea útil para la población en la que están ubicados los alojamientos y sus alrededores. A Tugasa además del problema administrativo, que ya está arreglado, le hacían falta cambios en mobiliario, decoración, instalaciones y en la parte gastronómica. Los hoteles de Tugasa tienen que ser un escaparate de la gastronomía gaditana.

Tanto para la presidenta como para mí se ha convertido en nuestra niña bonita, por eso lo que más deseamos es que funcione. Ver a los trabajadores contentos tras un tiempo de incertidumbre es una satisfacción, así como comprobar que puede ser una empresa viable, que funciona y que hay otra forma de hacer las cosas.

–Hasta ahora el Patronato tenía un aliado en la Junta en considerar el turismo como uno de los grandes pilares de la provincia. ¿Temen que con la llegada del nuevo gobierno autonómico esos lazos se rompan?

–El turismo es una marca que hay que trabajar entre todos y espero que no cambien las relaciones. ¿Por qué? Porque esto es una pata a tres: Junta de Andalucía, Diputación y empresarios. Si una pata falla, puede ser perjudicial para el sector. Espero que se tomen en serio el turismo ya que es una de las mayores industrias de nuestra comunidad y de esta provincia, sobre todo.

–¿En el turismo se puede tocar techo?

–En el turismo se puede tocar techo pero no es nuestro caso. Lo hay si hablamos de destinos maduros consolidados como la Costa del Sol. Nosotros por suerte supimos aguantar el boom turístico de los años 60 y es verdad que tuvimos un despertar más tardío, pero eso nos ayudó a aprender de los grandes errores que cometieron otros, lo que al final se convirtió en una de nuestras grandes virtudes.

Hemos conseguido fidelizar a un turista más sostenible y variado, además tenemos muchas zonas vírgenes y mucha proyección para poder crear más plazas hoteleras, más infraestructuras y estamos despertando de nuevo el ocio con grandes eventos.

Cádiz tiene su propia esencia y este es un camino en el que iremos dando pasos pequeños pero decididos.