Transparencia, contención del gasto y trato igualitario a los municipios. Estos son, a juicio del presidente de la Diputación de Cádiz, José Loaiza, los principales avales de los dos primeros años de gestión del PP al frente de esta institución. "Nunca se había hecho tanto con tan poco", "la provincia ha llegado más lejos con una Diputación más cercana" y "estamos empezando a levantar una provincia que tiene futuro" fueron algunas de las frases pronunciadas por Loaiza en la rueda de prensa de ayer cuando su mandato llega al ecuador.

Aunque dejó un mínimo resquicio para la autocrítica -"claro que podríamos haber hecho más, sobre todo si hubiésemos tenido los recursos de los que disfrutaron los anteriores gobiernos del PSOE", dijo- Loaiza optó ayer por el autobombo, por los elogios al trabajo del conjunto de los 16 diputados provinciales del PP y, de manera especial, por marcar diferencias entre su gestión y la de los 32 años anteriores en los que la Diputación estuvo dirigida por el Partido Socialista. "Ahora ayudamos a los pueblos y no a los alcaldes", indicó.

En especial destacó la preocupación de su gobierno en la lucha contra el paro y en el desarrollo económico de la provincia y en este punto recordó iniciativas ya puestas en marcha como el Marco Estratégico de Desarrollo Económico (con una inversión de 86,5 millones de euros), el Plan de Autónomos, el Plan de Empleo Local (dotado con 14,5 millones) o, la medida más reciente, la apertura, en coordinación con la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC), de diez centros integrados de Empleo (CITES).

También trató la situación de las arcas de la Diputación, regalando aquí otro sopapo al PSOE. "De institución saneada, nada de nada", dijo al referirse a la herencia que le dejó el último gobierno que presidiera Francisco González Cabaña. En este punto, afirmó Loaiza que la institución provincial "llevaba un año entero sin pagar facturas" cuando el PP llegó al gobierno, por lo que se vio obligado a bajar el presupuesto de cerca de 400 millones de euros a 260 millones. Y pese a ello se vanaglorió de que en estos dos años la Diputación haya invertido cerca de 100 millones de euros en los planes de Cooperación, Vías y Obras, Infraestructuras y Profea, de los que 53 millones corresponden al área de Cooperación y el Instituto de Empleo y Desarrollo Tecnológico (IEDT) y los 45,7 millones restantes al Profea. También en materia de inversiones se acordó Loaiza de la Junta al recordar que en la provincia "las únicas administraciones inversoras son el Gobierno de la nación y la Diputación".

Otros pilares de su intervención de ayer fueron la atención a los municipios y la prestación de servicios. Con respecto al primer apartado, dijo que los ayuntamientos de la provincia "nunca han estado tan apoyados por la Diputación como lo están ahora", un extremo que, añadió, "es algo que reconocen incluso los alcaldes que no son del PP, aunque nunca lo hacen en público". Loaiza destacó sobre esta cuestión las 7.600 asistencias técnicas prestadas a los municipios en estos dos años y, en especial, la gestión del área de Recaudación que dirige el nuevo vicepresidente tercero, Juan Antonio Liaño, "porque sin los anticipos extraordinarios y el fraccionamiento de la deuda ayuntamientos como los de Los Barrios, La Línea o Prado del Rey no habrían podido pagar sus nóminas", sentenció.

En cuanto a las políticas sociales, resaltó el mantenimiento de los programas que tenían en marcha la Diputación "pese a los recortes e impagos de la Junta". Así, cifró en siete millones de euros la deuda que la Administración andaluza tiene con la Diputación en cuestiones como la Ley de Dependencia, el Plan Concertado o las residencias de mayores, afirmando que "es la Diputación la que mantiene la política social en los municipios con menos de 20.000 habitantes".

A juicio de Loaiza, en estos dos años se han cumplido algunos de los objetivos que el PP se marcó cuando llegó al gobierno de la Diputación en julio de 2011, entre los que citó acabar con los "excesos" que a su juicio caracterizaron los gobiernos socialistas anteriores y lavar la imagen de una institución "que ahora está al servicio de los ciudadanos y no de un partido", precisó.