El Juzgado de lo Penal número 4 de Cádiz ha condenado a un año y seis meses de prisión al conductor que atropelló al joven lebrijano Adrián Vázquez en Conil en el verano de 2015 al circular "distraído" y al doble de la velocidad permitida. A raíz del "fortísimo impacto", el sevillano, de 25 años entonces, estuvo en coma durante varios meses. El juez solo condena al autor del atropello por un delito de imprudencia grave y descarta los de imprudencia temeraria y omisión de socorro. Dado que el conductor no tiene antecedentes penales, no entrará en prisión.

Asimismo, el juez Julio Serrano admite la tesis de la aseguradora y sostiene que el perjudicado también tuvo culpa en el accidente al cruzar fuera del paso de peatones, lo que ha reducido en un 25% la indemnización que debe recibir por las graves lesiones sufridas y que queda fijada en 773.053,77 euros más intereses.

Actualmente, Adrián padece daños neuropsicológicos y trastornos cognitivos graves que le impiden seguir ejerciendo su profesión de maestro. Necesita además de terceras personas para poder desenvolverse en sus quehaceres diarios.

La sentencia, que no es firme y puede ser recurrida ante la Audiencia de Cádiz, ve probado que el 24 de julio de 2015, sobre las 7:00 horas, el procesado conducía un Renault Clío por el Paseo Atlántico, en Conil. "Como quiera que iba distraído y a una velocidad excesiva, en torno a 66 kilómetros por hora cuando el límite estaba en dicho tramo en 30, nada más sobrepasar un paso de cebra que había tras una rotonda, a unos tres metros, no pudo percatarse que Adrián Vázquez estaba cruzando la calzada en compañía de unos amigos para ir a la playa".

"Como consecuencia de esta actuación negligente, prosigue la resolución judicial, el acusado impactó contra Adrián y lo desplazó varios metros". El joven "quedó tendido sobre el pavimento inconsciente". 

Los amigos de Adrián y otras personas que se encontraban en las inmediaciones se acercaron a socorrer en la medida de lo posible a la víctima del siniestro, "si bien uno de los compañeros de Adrián, en un evidente estado de nerviosismo, se dirigió al vehículo del encausado lanzándole improperios". En ese momento, el conductor se vio "sobrepasado por lo sucedido y, por temor a ser agredido, abandonó el lugar a toda prisa", precisa el juez en su sentencia.

Minutos después, se personó una dotación de la Policía Local en el lugar de los hechos y una ambulancia evacuó al joven herido al poco de llegar los agentes.

Una hora después del accidente, "el acusado compareció en las dependencias de la Guardia Civil a fin de poner en conocimiento de las autoridades lo que había ocurrido", continúa la resolución judicial.

A raíz del "fortísimo impacto", Adrián Vázquez sufrió heridas muy graves y tuvo que ingresar en la Unidad de Cuidados Intensivos. Tardó en recuperarse 563 días. Le han quedado como secuelas pérdida de sustancia ósea que requiere craneoplastia, trastorno cognitivo y daño neuropsicológico graves, entre otras. "Estas secuelas determinan que Adrián no puede realizar de forma eficiente un trabajo remunerado más allá de que pueda desempeñar tareas que no requieran de un gran esfuerzo intelectivo. Necesita, además, de la asistencia de terceras personas para desenvolverse en su día a día", especifica el magistrado. 

En el momento de ocurrir el accidente, Adrián era profesor de Educación Primaria. Por lo tanto, a la fecha de los hechos, "tenía 32 años por delante para desarrollar su labor docente. Las secuelas que padece se lo han impedido", concluye la sentencia.

Además de la pena de prisión de año y medio, el magistrado titular del Juzgado de lo Penal 4 de Cádiz le ha retirado el carné de conducir al ahora condenado durante dos años y tres meses.

Esta sentencia llega casi seis años después de que ocurriera el fatal suceso. El magistrado Julio Serrano expone en ella que "la complejidad del asunto y la carga de trabajo que soporta el juzgado ha impedido que se dictara en un plazo más breve".