En una jornada claramente desastrosa para los intereses de Ciudadanos, esta formación pudo al menos llevarse algo bueno a la boca en la provincia de Cádiz, como es que logró salvar el acta de su diputado de una manera holgada.

Las cifras son demoledoras. Ciudadanos perdió de una tacada más de 75.000 votos con respecto a los 131.000 que le dieron las urnas en las elecciones generales del pasado 28 de abril. Pero aún así se quedó con un colchón de unos 8.300 votos que posibilitaron que la jerezana María del Carmen Martínez revalidara su escaño en el Congreso de los Diputados ganado hace seis meses.

El reparto mediante la Ley D’Hondt de los nueve escaños atribuidos a la provincia de Cádiz conceden el último puesto a la cabecera de lista por Ciudadanos pero el partido que más se aproximó a ese noveno escaño, que fue Unidas Podemos, se quedó muy lejos. En concreto, al isleño Juan Antonio Delgado le faltaron muchos votos, más de 17.500, para tener alguna opción de revalidar el acta en la Cámara Baja que tenía en su poder desde finales de 2015. Y a Gemma Araujo, la número cuatro de la lista del PSOE y que llegó a tener en su poder uno de estos nueve escaños al comienzo del escrutinio, al final le faltó un mundo para ver cumplido su sueño de tener un lugar en las Cortes Generales: más de 33.300 votos.

Al final el precio de un escaño por Cádiz quedó este domingo en poco más de 55.000 votos, que es lo que hubieran necesitado partidos como Más País, Pacma o AxSí para lograr un diputado. Esa cifra es casi idéntica a la de abril.

Reparto de escaños

Gráfico: MG