El cotillón de Nochevieja resiste
Hay pocas fiestas en los municipios de la provincia pero los hoteles todavía ofrecen algunas
Pasaron los años de cotillones a escoger, de tanta fiesta de Nochevieja legal y clandestina. Pasó el masivo recibimiento del año nuevo en fiestas multitudinarias. Un año más, el declive, la cuesta abajo. Sin embargo, el cotillón resiste. Son pocos pero ahí están, algunos con precios de hace tres años y otros con precios de cinco estrellas.
En La Isla, los cotillones van a menos. Hasta la fecha, el Ayuntamiento solo tramita una licencia para la celebración de la clásica fiesta de Nochevieja, relativa a un conocido restaurante del polígono industrial de Fadricas. Por el momento, afirman fuentes municipales, es el único cotillón previsto para dar la bienvenida al año 2012.
Incluso la fiesta que habitualmente se organizaba en el pabellón deportivo de Bahía Sur a instancias del área municipal de Juventud, que cada año adjudicaba el cotillón a una empresa, ha sido ya descartada. No se celebrará en estas Navidades. Este espacio del Ayuntamiento será aprovechado para celebrar otros eventos vinculados a las fiestas que se celebrarán un día antes: una zambomba popular y un concierto de la conocida artista Niña Pastori.
En los grandes hoteles de la localidad no está previsto celebrar ningún cotillón.
En El Puerto, a pesar de la crisis y los serios problemas por los que atraviesan muchos trabajadores, aún hay cabida para los cotillones de alto standing. Así, una de las propuestas más llamativas es la del hotel Monasterio de San Miguel, que ofrece una noche en régimen de alojamiento y desayuno, atenciones VIP para los asistentes y una cena de gala, todo ello al precio de 175 euros. La cena incluye un menú de cinco platos, todos de alta cocina, y tras las uvas habrá una orquesta de música en vivo y disc-jockey. Para las familias que quieran acudir con niños, hay también un servicio de animación infantil. El hotel ya lleva desarrollando este programa varios años y contra lo que pudiera pensarse, tiene un público bastante fiel.
Otros hoteles también organizan cenas de Nochevieja, así como el Casino Bahía de Cádiz, aunque los cotillones cada vez están más en desuso y muchas personas prefieren no realizar una inversión elevada en una entrada para una fiesta, apostando en cambio por salir a dar una vuelta después de las campanadas, por alguno de los locales de ocio de la ciudad, una práctica que ha venido cobrando fuerza en los últimos años.
Chiclana, aunque tradicionalmente ha sido un lugar en el que se celebraban gran número de cotillones que atraían a un numeroso público de la provincia, en lo últimos años han descendido considerablemente.
En lo que a los cotillones vinculados a hoteles en la zona de Novo Sancti Petri se refiere, son dos los establecimientos hoteleros que ofrecen este tipo de fiestas, de los cuatro que en estos momentos mantienen la actividad en el litoral chiclanero.
Uno de ellos es el Hotel Vincci, uno de los que más tradición tiene en la organización de estos eventos, ya que son casi dos décadas las que lleva celebrándolos. En este establecimiento se ofrece un paquete especial que incluye cena de gala, cotillón y alojamiento por 145 euros por persona, un evento para un aforo aproximado de unas 200 personas. Con un público eminentemente familiar, esta actividad ayuda al hotel a mantener en estas fechas una ocupación media del 50%, que esperan suba en los últimos días con las reservas de última hora.
Por su parte, el Hotel Meliá Sancti Petri es el otro establecimiento en el que se celebra cotillón la Nochevieja, una fiesta que, junto con la cena de gala y el alojamiento, forman un paquete con un coste de 291 euros por persona. Con un aforo de unas 140 personas, esta celebración suele contar con una clientela familiar y de parejas. Gracias, en parte, a este tipo de eventos, el Meliá Sancti Petri espera llegar en estas fechas a una ocupación de un 65 o un 70%.
Los otros dos hoteles abiertos en Novo Sancti Petri, el Barrosa Garden y el Royal Andalus, tienen previsto celebrar cenas de gala y cotillones pero tan sólo para sus clientes. Además, este año en Chiclana tan sólo se ha solicitado permiso para la celebración de un cotillón en lugares no habituales para este tipo de eventos. Se llevará a cabo en las Bodegas Miguel Guerra, un salón de celebraciones que ya ha acogido fiestas de Fin de Año en otras ocasiones.
La crisis recorta la holgura del bolsillo hasta en Nochevieja. Así que la Sierra de Cádiz y sus alojamientos hoteleros se acomodan, también, a los tiempos. Por ejemplo, el hotel mesón de la Molinera, en Arcos, volverá a colgar el cartel de completo para ese día tan especial. El secreto, según sus gestores, es llevar una línea de trabajo continua que acredita el servicio.
Eso sí, acorde con la situación actual, este establecimiento serrano, con 18 habitaciones y 20 bungalows, mantiene los precios desde hace tres años para asegurarse su clientela. Para fin de año, La Molinera oferta paquetes turísticos, con cena de gala y cotillón incluidos, para una noche, dos noches y tres noches. "Nos adaptamos a las necesidades del cliente", asegura uno de los encargados del alojamiento hotelero, quien destaca como claves el boca a boca para conseguir esta afluencia en un día especial. "Tenemos clientes que ya han venido durante otros años y repiten. Además, traen a otros", explica Daniel, uno de los trabajadores del emplazamiento, quien reconoce que hay menos tirón de vecinos arcenses para disfrutar de la cena y el cotillón con respecto a otros años.
La competitividad en los precios y las reservas de última hora son una constante en el sector turístico serrano. Por ejemplo, en el hotel Huerta Dorotea, en Prado del Rey, esperan que las reservas se animen por parte de potenciales turistas para estos días tan señalados. De momento, el negocio ha decidido mantener los precios de temporada baja para poder conseguir llenar sus camas para Nochevieja.
Tampoco ha estado muy animado en cuanto a demandas el complejo rural del Tajo del Águila, en Algar, para Nochebuena. Una tendencia que, sin embargo, cambiará para fin de año. Las 15 casas rurales de este emplazamiento turístico que gestiona, desde hace cinco años, la firma Hoteles Andaluces con Encanto están prácticamente ocupadas para esas fechas.
En cuanto a los municipios de la Costa Noroeste, los jóvenes y no tan jóvenes siguen abonados a la costumbre de dar la bienvenida al año nuevo en salones de celebraciones y otras instalaciones autorizadas.
Los hoteles también disponen de su clientela habitual en estos festejos, mientras la calle y los propios hogares no dejan de ganar protagonismo como consecuencia de la crisis. Las plazas y las calles más céntricas de Sanlúcar, Rota, Chipiona y Trebujena constituyen la mejor opción para muchos ciudadanos.
En Rota, el Ayuntamiento incluso organiza cada año una fiesta de Fin de Año en la Plaza de España, si bien en esta ocasión, debido a la crisis, ha reducido el presupuesto a la mitad, de manera que no repartirá bolsas de cotillón ni uvas y en lugar de orquesta habrá un DJ.
En La Janda, el Fairplay Golf Hotel & Spa de Benalup, un lujoso resort de golf de 5 estrellas ha organizado un paquete comercial para la despedida de año con un todo incluido desde 296 euros por persona la noche de 31 de diciembre. El precio incluye desayuno buffet, almuerzo y cena gastronómica, bebidas en los restaurantes, bares y minibar, acceso al Spa Aquamedic, sauna, hamman y jacuzzi. A estos servicios se une fitness, uso de pista de tenis, aparcamiento, y wifi.
Las celebraciones incluyen para fin de año un cóctel de bienvenida en el lobby-bar con canapés y cava, al que seguirá la cena de gala fin de año que continuará con una fiesta de media noche con música, bebidas, recena y snack. Por la mañana del uno de enero se ofrece desayuno de gala a las doce.
(Con informaciones de Teresa Almendros, Arturo Rivera, Antonio González Bey, Elisa Armario, Francisco Javier Franco y José María Ruiz)
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