La chirivía conquista el mercado inglés

La firma arcense la Pequeña Holanda comercializa esta campaña 350.000 kilos de este producto, la mayoría irá a Inglaterra

Un grupo de trabajadores seleccionan esta hortaliza parecida a la zanahoria, que se produce y manipula en la cooperativa La Pequeña Holanda.
Elisa Armario Arcos

27 de mayo 2016 - 05:01

La chirivía no se encuentra con facilidad en las fruterías. Es una hortaliza parecida a la zanahoria, aunque de color más blanquecino. Aquí no hay costumbre de consumirla, pese a que fue un alimento esencial en las mesas de Europa, que quedó arrinconado por la introducción de la patata que trajo Cristóbal Colón de América.

Hoy la chirivía que se produce en Arcos está conquistando los mercados ingleses, los mayores consumidores de esta raíz familia de las umbelíferas. Y lo hace de la mano de un consolidado empresario, Lorenzo Carrasco, natural de El Gastor y criado en Cádiz, propietario del Grupo LC, uno de los buques del comercio mayorista de frutas y hortalizas de España. Carrasco ha conseguido su "sueño": invertir en su tierra tras consolidar su carrera profesional en Barcelona.

Así que adquirió en 2013 los activos de la cooperativa La Pequeña Holanda y su finca, que se extienden por 255 hectáreas de terrenos, de las que 40 se dedican a ecológico, dando trabajo de media a unas 130 personas. Y cerró con ello toda la cadena hortofrutícola, controlando la producción, manipulación y comercialización de hortalizas e introduciendo nuevas variedades muy aceptadas en los mercados europeos. Por ejemplo, lleva dos campañas produciendo chirivía en Arcos, que vende en el Reino Unido, cubriendo un hueco importante en los meses que los agricultores de allá, por climatología, no pueden abastecer los mercados. Este año, de las tierras arcenses saldrán 350.000 kilos de esta hortaliza, de las que el 50% ya se ha comercializado al mercado sajón y una pequeña parte a Holanda y Alemania. En la provincia gaditana hay otras tres experiencias con este cultivo asentadas en la Junta de los Ríos, Jerez y Benalup. "Se recolecta en el campo y ese mismo día hay que manipularla porque es un producto con una vida útil muy corta", explica la directora de la Pequeña Holanda, Beatriz Núñez. Por tanto, esta firma asentada en la Sierra está inmersa en un proceso de innovación para tratar este producto, que pasa por una planta de lavado y manipulación, para después servirlo a los consumidores tal y como demandan. De hecho, lo cortan a longitud dependiendo de lo que pide el cliente. Beatriz Núñez destaca la excelencia que tiene la chirivía arcense con "un color blanco tan espectacular, tan llamativo, que es muy valorado por el cliente inglés", añade.

Pero no sólo de chirivía vive la Pequeña Holanda. Hasta el día de hoy, de esta campaña que se inició en noviembre, ha exportado y comercializado ya tres millones de kilos de hortalizas como coliflores, brócolis, alcachofas, col, entre otros, a distintos puntos de Europa. Un 80% de su facturación proviene del mercado inglés, un 15% del holandés y el resto de Alemania. La cooperativa, que levantaron en los años 80 del pasado siglo un grupo de emigrantes retornados con la ayuda de los Gobiernos de España (que cedió las tierras) y Holanda para la producción hortícola y de flores, es hoy, también, un campo de experimentación. Y es que los nuevos dueños se han embarcado en la comercialización de la raíz del perejil (aquí consumimos básicamente las hojas), que es muy demandada por los mercados de la Europa del Este. También en la producción de la col 'crespa' muy de moda ahora.

"Para mí la Pequeña Holanda significa mucho", reflexiona su propietario, Lorenzo Carrasco, que adquirió esta firma en 2013 tras la jubilación de la mayoría de los primeros socios que la levantaron. Dueño, también, de un grupo de empresas de servicios del sector hortofrutícola, con representación en Mercabarna y Mercamadrid, Carrasco recuerda sus orígenes muy humildes en tierras gaditanas. Por eso, dice que quiere contribuir a mejorar su entorno. "He pretendido crear puestos de trabajo en mi provincia. No olvido que mi padre sufrió muchas fatigas en el campo. Por eso lo que he ganado fuera, lo estoy invirtiendo aquí", explica Carrasco, quien añade que la segunda fase del proyecto que ha montado en Arcos pasa por "producir el mejor producto para que se consuma fuera" y centrarse en la "innovación" para que el valor añadido de esta actividad económica repercuta en el entorno.

El delegado territorial de Agricultura de la Junta de Andalucía en Cádiz, José Manuel Miranda, acudió hace dos días a las instalaciones arcenses para conocer de cerca la actividad de la Pequeña Holanda y destacó el esfuerzo inversor de Carrasco con este nuevo proyecto hortícola. Agradeció el nivel de contratación. "Esta empresa tiene un volumen de contratación de 130 personas de media, que ayuda a fijar población en el mundo rural", destacó. En este sentido, alabó que este productor haya dado con las "claves" de apostar por la diversificación agrícola y por que la "primera transformación" de los productos se den en el propio territorio. "Ha apostado, también, por la externalización y eso se consigue invirtiendo en innovación", reseñó para indicar que a la Junta de Andalucía "la tendrá al lado" en su camino por desarrollar su proyecto puntero.

"Hacen falta empresarios como él que se implican en el desarrollo local. Es nuestra responsabilidad estar cerca de inversores que vienen a poner su granito de arena", concluye el alcalde de Arcos, Isidoro Gambín (PSOE), quien, también, elogia la labor de esta firma en el campo arcense.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último